domingo, 22 de febrero de 2015

Duatlon de Ermua (9º)

El sábado por la tarde me acerqué a Ermua, después de una semana un poco más intensa de entrenamientos y algo cansado, a hacer equipo con la S.C Bilbaina en nuestro segundo duatlón y primero para mí. Mi objetivo no era otro que tomar contacto con la disciplina, ya que apenas he entrenado el sector de bici. Esta vez nos presentamos Iñaki Basterra, el habitual Raúl Cisneros y yo.


 
Sobre terreno mojado se dio la salida a las 16:15. Todavía con el susto que me di en verano, donde aún se pueden ver las secuelas de mi caída a día de hoy, tenía mucho respeto y algo de miedo a lo que podría encontrarme con el piso húmedo.
 
La gente salió desbocada en el primer sector y yo tenía como objetivo correr a un ritmo más o menos cómodo. Fui adelantado posiciones hasta que encontré el ritmo que buscaba en un grupo bastante numeroso. Así, completamos los primeros 5,3 km a un ritmo de 3:22. Primer escollo salvado, por delante ya marchaban Oier Ariznabarreta seguido por a la postre vencedor, José Almagro.


 
Mi transición fue algo lenta y una vez pasada la línea que delimitaban los jueces para subirse a la bici, tuve más problemas por culpa de la humedad que inundó mis calcetines. Así que perdí un tiempo precioso y entonces comenzó mi calvario. Primero luché por entrar de nuevo en el grupo, y aquí alcancé mi máximo en carrera, algo que no buscaba, pero que cuando te ves delante no puedes evitar. Cogí al grupo al inicio de la cuesta pero me volví a descolgar poco después. Por suerte Joseba Plágaro también sufrió y juntos pudimos entendernos para intentar recuperar de nuevo. Lo que peor llevé fue la bajada, donde he perdido toda mi confianza.


 
El calentón estaba siendo muy serio y Joseba apretaba fuerte. Quizá fue demasiado generoso en el esfuerzo ya que, al término de la primera vuelta y cuando comenzaba a picar hacia arriba la carretera se vino abajo, dejándome sólo a la zaga del grupetto. Esta vez no me costó mucho alcanzarles e incluso pude recuperar el aliento. Un poco tarde quizá, ya que todo ese esfuerzo me iba a pasar factura en el último tramo a pie.



Esta vez pude subir con el grupo, aunque con muchas dificultades, y volví a bajar con cautela. Por suerte no perdí puestos y ya pude recuperar a cola para los últimos 3 km a pie. La transición fue algo más rápida y quise salir muy fuerte. Pero la fatiga ya era grande y el pulso no me subía como al inicio de carrera, por lo que me limité a mantener el ritmo. Pude adelantar a algunos y hacer distancia con otros, pero a falta de 200 m me adelantó Iñigo Sardón, relegándome a la 9ª posición, siendo 3º de Bizkaia.



No obstante, sabía a lo que venía. No quería pasarme de vueltas corriendo, aunque sí hice lo propio en bicicleta, lo que creo que me vendrá bien para las siguientes competiciones. Por lo demás, primer sector a ritmo de 3:22 y tercero a 3:36, más o menos dentro de mis planes y aún así viéndome en carrera, no está mal. De momento no me veo con opciones de correr al 100% en un duatlón a menos que mejore sobre las dos ruedas. Pero más adelante lo intentaré, por supuesto.
 
Agradecer a Kepa, Roke y Saioa por venir a vernos, que aguantar con este tiempo tiene mérito. ¡Nos vemos en la próxima!

lunes, 16 de febrero de 2015

Cto Euskadi de Cross

El cross va llegando a su fin, pero para terminar la temporada aquí en Euskadi, nos quedaba el último escollo: el cross de Elgoibar. Un recorrido muy duro, que coincidiendo con el clima que nos azota se convierte en casi épico.
 
A los senior nos tocaba correr a las 12:15, y menos mal. Aún no sabía ni por donde me daba el aire cuando llegué allí, tras una buena trasnochada no tenía ganas más que de dormir. Pero en Gipuzkoa se respira otro ambiente, allí el cross se vive de una manera especial y eso suavizaba mi relación de amor-odio con el barro.
 
Por suerte, esta vez no iba a tener complicaciones en la salida ya que se salía desde la pista de atletismo, lo que garantizaba dos cosas: la anchura y la ausencia de lodazal. Enseguida pude adelantar posiciones y centrarme en una que consideraba aceptable para el inicio de la carrera. Sabía que el principio me iba a costar, el cuerpo aún sin activar, la falta de sueño y 600 km de viaje la noche anterior podían pasar factura. Y así fue durante los 5 primeros km, pero di el callo.

 
En esta carrera el objetivo estaba claro, intentar clasificarnos para el Campeonato de España. Y en un principio marchaba El Manaia por delante mientras Aguado, Unai Saénz y yo formamos un grupito justo detrás de Durango. Yo no aguanté mucho y fui perdiendo posiciones, hasta que Gorka me dio caza por detrás. Una buena noticia, y aunque hice la goma durante una vuelta completa por fin conseguimos agarrarnos a un buen grupo.


Un poco más tarde pasamos a Unai, que arriesgó con el fin de hacer una buena carrera aunque finalmente no le salió. El paso de las vueltas iban pesando, pero yo iba encontrándome cada vez mejor. Sabía que en las cuestas me iba a tocar sufrir, Ibon Esparza comandaba el grupo y tiraba fuerte, así que le dejé hacer para intentar aguantar.


En la última vuelta alguien hizo un cambio, y la última subida se me atragantó. Pero lo peor venía después, la zona con más barro era la que más me costaba. Conseguí no perder mucho la estela mientras intentaba guardar algo para los metros finales, con el fin de poder adelantar algún puesto. Escuchaba las zancadas de los perseguidores detrás mío, pero pude mantener la cabeza fría y aguantar un poco más antes de aventurarme a hacer un cambio de ritmo suicida.

 
Juan Luis Gómez aceleró y esta vez yo sí que intenté seguirle, quedaban ya pocos metros para la meta y era la opción más clara, pero me rendí viendo que iba a ser imposible hacer una mejor posición. Aún así logré adelantar un puesto, cruzando la meta en 29ª posición con un tiempo de 39:29 para los 11,3 km de recorrido.  Por delante los deberes estaban hechos, El Manaia hizo 19º y Asier 20º. Justo detrás de mí entró Gorka en 30ª posición, luchador como siempre. Ahora tocaba esperar la clasificación por equipos.
 
No fue hasta que salí de la ducha (con agua fría, por supuesto) cuando me enteré que habíamos sido 3º por equipos y que eso nos daba la clasificación para el Campeonato de España que se celebra en Cáceres el día 1 de marzo. Así que mi "idilio" con el cross aún no ha llegado a su fin. El año pasado nos tocó defender los colores en el Corto y esta vez nos tocará hacer lo propio en el Largo. Un bonito premio, sin duda.
 
 

lunes, 9 de febrero de 2015

Cto Euskadi 3000 m en P.C

Hace un par de semanas disputé la Copa de Clubes, donde logré mi mejor registro hasta la fecha en la distancia de 3000 m. No conseguí bajar de 9 minutos, aunque hubo carrera para ello, pero fue una competición imprevista que en mi opinión salió francamente bien.

En medio de la temporada de cross es difícil hacer frente a las competiciones de pista, pero entre una carrera y otra aparece el Campeonato de Euskadi de pista cubierta. Toda la semana pensando en si correr o no. Las últimas competiciones han dejado machacado el cuerpo, pero la ilusión y las espinas clavadas te hacen tomar decisiones que pueden llegar a ser importantes.
 
Así que bajé el ritmo de la semana, exceptuando unas series de 1000 bajo la nieve el miércoles. Por lo demás, un par de días de descanso y el cuerpo parecía pedir una marcha más. Decidí ir a Donosti, sobre todo por el mal sabor de boca del fin de semana pasado, y además Saioa también corría, y nuestro entrenador, Pedro, tenía muchas ganas de que fuéramos los dos.
 
Su carrera era un cuarto de hora antes de la mía, así que calentamos juntos y le di alguna explicación sobre la carrera. Era su segunda participación en este terreno y la primera vez en pista cubierta. La carrera se le dio muy bien, con su falta de experiencia y pecando quizá de conservadora logró la segunda posición absoluta, que le hacía con el título de campeona de Euskadi.

 
Seguido me tocaba a mí. Yo no iba a ser campeón, eso lo tenía claro. En la salida contábamos con los mejores de Euskadi en la distancia, un total de 16 atletas comandados por Yeray Varela, Gorka Satrustegi, Yousef Fathi y Eneko Agirrezabal. Después estaría el grupo más asequible para seguir, que no para superar: Maldonado, Rueda, Román...
 
Se da la salida y ya cuatro atletas abren un pequeño hueco, hacen un primer 200 en 32 segundos. Yo, por mi parte viajo en las posiciones traseras de un grupo comandado por Hossain Kanaache, que más tarde terminaría con su labor de liebre. Pasamos el primer 400 en 1:10 y damos las primeras 5 vueltas en 2:57. Esto marcha, un par de segundos menos por km que hace dos semanas.

 
Se baja un poco el ritmo para volver a subir bruscamente poco después. Me cuesta seguir ese cambio y ya voy último de mi grupo. Segundo km y 5:55. Solo me mantengo en carrera porque sé que voy a bajar de 9 minutos... A poco menos de 5 vueltas para el final Ekaitz González se queda un poco y yo con él. Le paso un poco más tarde, a falta de 3 vueltas.
 
Quedan 600 m de agonía, pero le animo a que me siga. Voy muy cansado, ¡pero encendido! Paso por meta y en la primera curva ya escucho la campana de la cabeza de carrera, que no deja de sonar en toda la vuelta. Vamos muy repartidos. Última vuelta y último vistazo al crono. 8:20... Aprieto lo poco que me queda para dar los últimos 200 metros y cruzo la línea en 9ª posición con 8:56.53. Para lograr el mismo puesto que el año pasado he tenido que correr casi 14 segundos más rápido. Ahí es nada. El ganador fue Gorka Satrustegi, seguido por Eneko y Yerai. Se ganó con 8:25, lo que nos hace una idea de lo que se pudo correr...
 
Y así acaba el fin de semana, con la carrera más rápida de mi vida. Feliz por ello y por poder compartirlo con la mejor compañía.
 

lunes, 2 de febrero de 2015

Campeonato de Euskadi de Cross Corto

Ayer nos dimos cita como hacemos anualmente en este cross. Esta vez tocaba Gipuzkoa, exactamente en la localidad de Azpeitia. En la salida 5º C, y un circuito muy embarrado, quizás el más embarrado que he corrido nunca, con el permiso de Abadiño.
 
Esta es una prueba que no me gusta nada, y así se puede comprobar con los resultados que he obtenido todos los años (73º de 118, 38º de 52, 42º de 93 y 35º de 105). Y después de ver a los veteranos ya sabíamos a lo que nos íbamos a enfrentar. Terreno blando, mucha curva y otra vez una buena cuesta.
 
A las 12:30 se dio la salida y como siempre se sale a toda leche. En estas salidas siempre hay mucha gente que quiere salir delante y es muy difícil hacerse hueco, sobre todo en un circuito como este. Primer km a ritmo de 3:17 y los ojos empañados por el barro. A pesar de salir en una mala posición voy a cola de un grupo grande y a mi alrededor veo a buenos atletas. Me armo de paciencia con la esperanza de que el ritmo no sea tan alto hasta el final.
 
Las dos primeras vueltas pequeñas son de locura, hasta llegar a la vuelta grande donde nos encontramos con una cuesta muy dura. Los clavos ya no agarran nada y no se puede correr. Me siento vacío y muy frustrado. Me pasan y pasan y no consigo agarrarme a nadie. Bajamos la cuesta y después de varios resbalones decido no jugármela. Está siendo un calvario.
 
El único momento donde me vuelvo a sentir atleta es en la zona más favorable, donde incluso consigo recuperar algún puesto. Sé que este tramo es muy corto, así que intento conseguir la mayor ventaja para que nadie me pase una vez llegue de nuevo el chapapote. Los dos atletas que he rebasado hacen lo mismo conmigo en la siguiente zona complicada. Por suerte, por detrás ya he conseguido una bonita renta que aguanto hasta cruzar la meta en 31ª posición de los 116 atletas finalizados, con un tiempo de 15:49 para los 4,3 km y a casi minuto y medio del vencedor, Unai Arroyo.

Foto: Oskar 
 
No estoy contento con mi resultado, a pesar de ser el mejor de mi vida. No se puede estar siempre al 100 %. Pero yo aquí vengo solo con el objetivo de puntuar con el club, como vengo haciéndolo ya 5 años, si por mi fuera (mucha gente lo sabe), no iría a este cross. Una pena que fallaran tantos, porque finalmente fuimos 6º por equipos, muy lejos del resultado del año pasado, que nos sirvió para ir al Campeonato de España. 
 
¿Y el finde que viene qué? Pues estoy dudando, ya llevo mucha competición encima, y aunque las dos últimas carreras  han sido muy cortas, de apenas 9 y 15 minutos, no sé si el domingo llegaría bien para otro calentón de 3000 m. La semana dirá...