martes, 19 de noviembre de 2019

Especial maratón

Hace mucho que no escribo en el blog. En parte debido al uso de las redes sociales, que permiten compartir contenido mucho más rápido, y por otro lado mi vida tan ajetreada. Es difícil llevar al día una cosa así cuando se tienen dos trabajos, dos bandas de música, un hijo y además un entrenamiento que llevar a cabo. Por eso, haré un resumen de lo que ha sido mi preparación para el Maratón de Valencia. 

Este año, después de la Hiri Krosa de Bilbao no he competido mucho. He hecho dos medias maratones: Bajo Pas y Tordesillas; una carrera de 10 km en octubre en Barakaldo y el próximo día que haré la Santurce a Bilbao.

La primera de todas no fue muy bien, ya que estuve dos días en casa debido a un virus que cogimos los tres de la familia. No obstante, me acerqué a Piélagos parahacer su media maratón y así sumar unos buenos km. Quedé el 11º en la general con un tiempo bastante pobre: 1:17 y pico... Normal para como estaba.

Sin embargo, en los 10 km de Barakaldo a principios de octubre no me encontré mal, y volví a bajar de la barrera de los 33 minutos (32:51) quedando en 7ª posición. Para estar entrenando maratón me sentí en ocasiones hasta rápido.

Por último, me centré en buscar una media maratón un mes antes del gran objetivo. No había nada decente a la vista, pero encontré la Media de Tordesillas y ya que se encontraba cerca de Medina del Campo, donde vive parte de mi familia, encontré una buena escusa para participar.

La media en sí es bastante dura, tiene una cuesta importante que se sube en dos ocasiones. Pero además este día había que sumarle el viento, que se dedicó a pegar fuerte durante toda la carrera. Por si esto fuera poco, no encontré ningún grupo que fuera al ritmo que buscaba. Ya en el km 2 me encontraba solo "persiguiendo" a los africanos.

Así que hice 19 km en solitario a una media de 3:32 km para cruzar la meta en 1:14:37 y entrar en 5ª posición. No me sirve para estimar un tiempo en el maratón, pero sí para saber que estoy en forma y que llego bien.

Ya quedan menos de dos semanas, y después ya sí, tendré que contar una historia algo más larga. Esperemos que no sea mala.