lunes, 15 de febrero de 2016

Duatlon de Barakaldo (15º)

Cuando pensábamos que no iba a llegar el invierno, viene y nos azota con su peor cara. Ya desde una semana antes sabíamos que no iba a ser el mejor día para disputar una carrera, pero a nosotros no nos iba a detener. Además, era la primera vez que 7 corredores de la bilbaina íbamos a tomar parte, así que nos presentamos en el duatlon de Barakaldo con la incógnita que siempre nos queda de ser el primer duatlon del año para nosotros.

Yo llegaba fresco, con buenas piernas. al menos para correr. Hace dos años pude ser cuarto y este año venía con unas aspiraciones parecidas. Y no empezó mal la cosa...

Desde salida, como es habitual, se marca un ritmo fortísimo, pero yo me encuentro muy cómodo en un segundo grupo que persigue a Lucena, Hossain, Larruzea y Dani Santacruz. Al final del sector vi como Dani se escapaba y me vine arriba entrando 4º dispuesto a coger la bici a ver qué sucedía. Lo cierto es que he entrenado menos que nunca esta disciplina e iba a ser una incógnita mi estado sobre las dos ruedas. 



Aquí comenzó el calvario. Empezó a llover como si no hubiera mañana. Ésto sumado al frío y el intenso viento que se levantó complicó muchísimo las cosas. Pero como dice Murphy, cuando algo sale mal, puede acabar peor. Y así fue. Mi salida de boxes fue lenta, pero no tan mala, y de pronto me vi con una complicación añadida. El pie derecho me entró a la primera pero no acerté con el izquierdo. El agua ya me había inundado mi calcetín y éste arrastró la lengueta de la zapatilla hacia dentro. Hice lo que pude y sólo conseguí sacarla mientras los cierres me quedaron por dentro. Un lío de narices, vamos.



Lo bueno es que conseguí meterme en el grupo del 5º puesto. Allí estaban Arregi, Alba, Olano, Quintans... Un elenco de ciclistas de agárrate los machos. Y yo con la zapatilla medio suelta. La perfección. Hice lo que pude para aguantar dos vueltas con ellos, el frío se apoderó de mí y el miedo que le cogí a la bici hace dos veranos donde me dejé la cara en el asfalto hizo que fuera un poco más torpe de lo normal en el paso por las rotondas. Para mí fue un sufrimiento terrible, iba a descolgarme en el llano de un grupo de 8 atletas...



Alguno me miró mal por no dar relevos y al conocer la razón no dudó en pegar un hachazo que ya me dejó muerto para el resto de la carrera. Di la última vuelta en solitario y me vine abajo. Me pasó el grupo de Mosquera, Urcelay y compañía y llegué a boxes mareado, congelado y pidiendo la hora. Pero aún había que correr un poco más...



Me dije a mí mismo que podía con ello, que lo que venía ahora era mi terreno. Pero no. Cada paso era un punzón en la planta de los pies, físicamente aún estaba muy entero, pero el cuerpo no respondía, estaba bloqueado y el frío no me dejaba ni hablar. Lo que intenté fue acabar dignamente y así fue.



Entré en 15ª posición. Lo bueno es que fuimos 5º por equipos, la pena es que Dani, que había empezado muy bien tuvo el mismo problema que yo con la zapatilla y tuvo que conformarse con la 22ª plaza. Destacar a Ion, que corrió muy regular y que fue quien cerró nuestra clasificación. Al resto como siempre, un placer compartir estos momentos con ellos, porque son gente tan sana que me siento muy orgulloso de pertenecer a este club: Ernesto, Raúl, Aitor, Ruso y a todos los que animásteis!!!

¡Nos vemos en la siguiente!

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