lunes, 7 de diciembre de 2020

Un año diferente

Y los que quedan... Porque esto parece que no va a cambiar de la noche a la mañana. Ciertamente este parón de carreras tampoco me ha venido del "todo mal". Desde que terminó el confinamiento y me puse de nuevo a entrenar noté que las molestias que arrastraba desde finales de febrero no desaparecían. La culpa fue un edema óseo en el tobillo, y desde finales de junio dejé de correr y me dediqué a la bici, esa gran olvidada para mí.

Y así hasta noviembre, donde he vuelto a empezar a correr no sin miedo, pero cada vez con algo más de confianza. La única noticia destacable es que desde mayo me puse en manos de Javi Fernández (Toro), amigo desde hace unos años y gran entrenador. Y es que después de unos años estancado era hora de cambiar de golpe. Es difícil saber si tendrá resultados positivos si no hay carreras, pero desde luego que mejor que ahora no me he encontrado nunca entrenando, y eso es algo.

No lo negaré, me gustaba entrenar a mi bola, llevo muchos años y conozco mi cuerpo, y creo que aunque no haya sido lo mejor tampoco he tenido muy malos resultados desde entonces. Para la maratón sí que pedí asesoramiento a Fredy, y aunque la cosa no fuera muy bien la forma ahí estaba y más tarde se pudo comprobar en los 10 km. Pero en definitiva, necesitaba un cambio gordo, y esto ha ayudado a despejar la cabeza y cambiar la forma de pensar.

Podría trazar un plan para 2021, pero la cosa está muy seria. De momento he decidido no sacar licencia nacional, confiando en que a nivel autonómico salga alguna prueba. Este año además estreno categoría (M-35), y me gustaría poder correr algo. El cross lo descarto este año, se haga o no, y es que debido a la lesión creo que es lo mejor para que el tobillo no sufra este año. Los duatlones están por verse, no me fío nada, así que por el momento no hay planes. Y el maratón... Lo que tengo claro es que si hago uno será cerca y pensándolo en disfrutar.

Seguiremos esperando, algo a lo que tristemente nos estamos acostumbrando.

jueves, 26 de marzo de 2020

¿Y ahora qué?

Debido a la crisis provocada por el coronavirus nos hemos visto "obligados" a cesar nuestra actividad deportiva, al menos de la forma en la que estábamos haciéndolo. Muchos han optado por meter kilometradas en bici y los que tienen la suerte de tener un jardín o una cinta de correr aún pueden sentir esa sensación sin necesidad de salir de casa.

En mi caso, y sabiendo que esto va a ser más largo de lo que nos cuentan, he decidido tomarme las cosas con calma. Sé que hasta dentro de mucho no vamos a poder competir, por lo que gestionar un entrenamiento con series o intervalos duros no lo veo como una buena opción si lo que queremos es no estresarnos demasiado. 

Así que la primera semana he aprovechado para "descansar" un poco. Tenía previsto correr el maratón de Rotterdam el 5 de abril, así que los entrenamientos de las últimas semanas habían sido un poco más duras de lo normal. Además, la molestia que me ha acompañado en el soleo no se ha terminado de pasar, por lo que en el fondo, no me ha venido muy mal este tiempo. Aunque, como he comentado, esto parece que se va a alargar...

Hay que ser realistas, para un corredor lo más importante es correr. Por mucho gimnasio y ejercicios de fortalecimiento que podamos inventarnos en casa, si no se meten km a pie la cosa se pone difícil. Yo tengo la suerte de contar con un rodillo, por lo que el fondo físico sí puedo mantener. De momento me guío por mis propias ganas y sensaciones: si no tengo ganas hago menos, si me encuentro bien alargo un poco, y si necesito ir a tope pues lo hago. De nada sirve pensar en un entrenamiento específico si no sabemos cuál va a ser nuestro próximo objetivo, ni cuando...

Parece ser que nuestro calendario se va a centrar en septiembre y octubre, si todo va bien. Sé que quiero volver a hacer un maratón, pero sé que es difícil encontrar un buen estado de forma en lo que queda de año para ello. Así que no nos queda otra que pensar en mantenernos en forma, no comer demasiado y mantener el peso para, cuando todo esto acabe, sentarnos a pensar otra vez en los objetivos que nos mantienen vivos.

martes, 10 de marzo de 2020

Duatlon Mungia (19º) + Duatlon Ballonti (DNF)

En medio de esta incertidumbre se dio por iniciada la temporada de duatlon, donde yo tomé parte en el de Mungia, una carrera que para mí es muy especial por aquel 3er puesto logrado en 2017.

Este año amenazó lluvia todo el día, pero finalmente libramos y pudimos completar la prueba sin incidentes.

De nuestro equipo Basque Tribe participamos cuatro personas, al igual que en el que se celebraría una semana más tarde en Portugalente - Ballonti: Joseba Plágaro, Dani Ibarrola y Koldo Etxebarria.

Por mi parte, después de una semana de mucha carga salí más cauto de lo normal en la T1, llegando a boxes en el puesto 10º y corriendo a una media de 3:17. El sector ciclista me pasó factura, en parte por la carga y sobre todo por no haber cogido la bici casi nada este invierno. Y aquí está claro que la gente anda mucho y estos detalles marcan la diferencia.

Así, tras ir en un segundo grupo tras la cabeza de carrera llegué al primer repecho de Botiolas y reventé. Lo curioso es que no lo subí más lento que el año pasado, así que este año creo que se ha ido más rápido.

Llegué a la T2 con la idea de hacer la transición lo más rápido posible. Por delante me sacaban minuto y medio aproximadamente, así que estaba claro que si quería mantener el puesto tenía que correr el más rápido de mi grupo.

Y eso hice. Corrí muy rápido para ser el último sector y para cómo tenía las piernas. Los últimos 2,5 km los completé a una media de 3:20, terminando en 19º lugar, muy cerquita de mi compi Dani, que a su vez hizo un carrerón. 

Es mi peor puesto en mucho tiempo en un duatlon, pero sin embargo acabé contento, sé dónde están mis limitaciones y sé también para lo que estoy entrenando.

La semana siguiente se disputó el Duatlon de Ballonti, cerca de casa. Así que allí me desplacé en bici con una mochila. Vamos, una gozada. Pero mi aventura acabó en la primera curva del sector ciclista, cuando marchaba en 5ª posición. Me fui al suelo y aún busco explicación. ¿Cubiertas desgastadas, o caducadas, algo resbaladizo en la propia curva...? No lo sé, porque ni fui pasado ni el suelo estaba mojado. No le doy más vueltas porque soy de los que piensa que la suerte se reparte, así que algo me guardará para el futuro.

De momento si el cuerpo me lo permite y el dichoso Co-vid 19 también, la siguiente prueba será los 10 km Laredo. Y si no, seguiremos entrenando hasta que todo esto pase.

jueves, 27 de febrero de 2020

Mitja Barcelona (1:12:35)

Hace uno días volví a la Mitja de Barcelona con mi amigo Miguel. La época era buena, había competido bien el último mes, llegaba en forma y la ciudad presentaba unas condiciones idóneas para hacer una buena marca.

Pero nada más lejos de la realidad. No sé si fue por el viaje, por un planteamiento de ritmo demasiado ambicioso o por la horade la carrera (8:45), que la cosa no fue bien. De hecho, una vez allí el día previo de la carrera hicimos el típico rodaje precarrera. Las sensaciones no fueron buenas, se lo comenté a mi amigo, pero no le dimos demasiada importancia.

Así, nos presentamos a la salida con bastante antelación, ya que otros años debido a la cantidad de gente la salida se hace muy lenta. Cada uno fuimos a nuestro cajón unos 15 minutos antes. Allí me encontré con Aitor Mimenza que iba a atacar también su marca.

La salida fue limpia esta vez y muy rápida. Pasé el primer km en 3:11, por lo que enseguida me di cuenta de que debía aflojar para no morir en el intento. Segundo km en 3:17 y tercero en 3:21. Pero las cosas no pintaban bien ya que no iba del todo cómodo.

En el km 4 me absorbió un grupo el cual pensaba que me iba a venir bien y hasta el km 10 que pasé en 33:15 no me encontraba muy mal. Después llegaron un par de km lentos y me vine abajo, porque yo pensaba que iba casi a tope. Ya después del km 12 empecé a sentir dolor en los isquios y me tuve que dejar ir esperando reencontrarme, pero el ritmo era demasiado lento y decidí aguantar como pudiera para que no me cayera una minutada.

Me encontraba solo, luchando contra el viento y decidí hacer una paradiña en el km 19 donde marqué el peor parcial de todos (4:07), recuperé algún gramo de fuerza y volví a darlo todo hasta meta donde crucé con un tiempo de 1:12:35, una de mis peores marcas de siempre y casi como la del Cto de Euskadi del año pasado donde el perfil era muchísimo más duro.

Toca replantearse todo. Quizá no esté pensando bien cuál es mi ritmo y esté siendo muy ambicioso, o quizá es que hay algo que estoy haciendo mal. Aún así intentaré darle la vuelta ahora que empieza la temporada de duatlones, los cuales espero que me vengan bien para coger un buen ritmo, ya que entrenando siempre solo se hace más difícil.

domingo, 9 de febrero de 2020

Cto Euskadi de Cross (16º)

Nunca tengo ganas de cross. Y este año, tras ver un video del circuito tampoco me entraron muchas. Desde mi lesión las paso canutas cuando el terreno se vuelve resbaladizo y es peligroso para mis tobillos. Ya el año pasado tuve que retirarme tras una caída y una posterior torcedura en la segunda vuelta.
 
Pero la semana estaba siendo seca y desde luego no parecía que el terreno fuera a tener agua. Además no contaba con cuestas peligrosas como el vertedero de Berriz, donde por cierto, me cargué las zapatillas.

Llegué con la esperanza de que los agujeros no fueran muy importantes tras un primer chequeo ví que no estaba tan mal. Mi intención de carrera era no salir a tope e ir buscando sensaciones vuelta a vuelta.

Así, tras una primera vuelta de "reconocimiento" fui encontrando mi lugar. Mi sorpresa fue que precisamente me encontraba en un buen puesto, sobre el 24º en la segunda vuelta y en un buen grupo. Pronto Ander Etxeberria y yo abriríamos hueco más tarde e hicimos una carrera de menos a más. Ya en la última vuelta me encontraba en solitario adelantando a algunos atletas.

La verdad es que no me sentía agónico, haber empezado más "tranquilo" había funcionado y en ningún momento tuve una sensación de debilidad como otras veces. No terminé sobrado, que quede claro, pero creo que fue la gestión de la carrera lo que hizo que terminara con buenas sensaciones.

Crucé la meta en 16ª posición, sin posibilidad de haber entrado mejor. Sin duda, creo que fue uno de mis mejores campeonatos, si bien faltaron muchos "gallos" y otros tuvieron que retirarse. En resumen, estos años se pueden resumir de esta manera:

Ctos de Euskadi Cross:
2010: 76º
2011: 60º 
2012: 51º
2013: 34º
2014: 29º
2015: 25º
2016: 27º
2018: DNF
2019: 16º

sábado, 1 de febrero de 2020

Inicio temporada 2020

Tras la San Silvestre de Bilbao he participado en tres competiciones en enero, y las 3 en apenas ocho días.

La primera comenzó el día 19 de enero en el Campeonato de Bizkaia de Cross. O más bien de trail-cross, ya que seguimos yendo a un circuito más propio de especialistas en montaña que de crosseros. Yo no lo soy ni en lo uno ni en lo otro, así que me conformo con lo que hice, que no fue poco. 11º de la general y 3º por equipos, en lo que fue mi segundo mejor puesto en esta prueba (tras el 10º puesto conseguido en Abadiño hace unos años). Mejoré en 6 puestos el resultado de la anterior campaña. Eso sí, he estado convaleciente de mi antigua lesión desde entonces, lo que hace plantearme correr más crosses esta temporada, o en otras...




La segunda competición vino el pasado fin de semana, en la Copa de Clubes que se celebra cada año en Donosti, donde nosotros accedemos por estadillo. Por lo visto, no debía de haber mucha gente para correr un 1500, así que me lo propusieron. Dudé mucho, ya que esa distancia es demasiado corta para mí, se corre mucho y hay que tenerlo preparado. Aún así acepté y no me arrepiento, ya que conseguí correr en 4:16, que no está mal para alguien que viene de preparar un maratón en diciembre. La mejora con respecto al año pasado también es evidente. Lo hice 5 segundos mejor, aunque es cierto que ni es mi prueba ni la he corrido muchas veces.

Y al día siguiente corrí Las Arenas - Bilbao, una prueba que llevaba quizá más de una década sin correr, pero que siempre es bonita acabando en Bilbao. 

No llegué fresco, evidentemente correr el día anterior a la tarde me pasó factura. Aún así pude mantener un ritmo crucero con el que a la postre iba a ser el ganador de la carrera: Mikel Sáez de la Fuente. Nos marchamos en solitario en el km 1 y aguantamos juntos, a relevos, hasta que a falta de un km me lanzó un ataque que no pude seguir. Conseguí recorrer los casi 12 km a 3:20 de media y con el viento ligeramente en contra, lo que me da confianza para afrontar la Mitja de Barcelona dentro de 15 días.






jueves, 2 de enero de 2020

San Silvestre Bilbao - Rekalde 2019

Urte Berri on!

Como viene siendo habitual en estos últimos años, participé en la última carrera del año en casa. Siempre me ha gustado correr el 31 de diciembre, pero hay tanto donde elegir que al final siempre me quedo en el lugar más cómodo, y más tras ser padre, con todo lo que conlleva.

Este año me encontraba mejor. Había recuperado bien de la maratón y estaba entrenando dentro de lo normal, aunque una pequeña molestia me había dejado unos días sin correr un par de semanas antes. Recibí la llamada de la organización para participar nuevamente y no lo pensé mucho. Lo cierto es que este tipo de detalles son los que a un "pseudoatleta" como yo no le hacen dudar y acepté encantado correr de nuevo.

No suele ser una carrera fácil. El recorrido es duro, siempre cuesta arriba desde el Guggenheim hasta Rekalde, pasando por las calles más céntricas de la ciudad, donde destaco la subida por Doctor Areilza que pone los pelos de punta.

Perfil San Silvestre (según Garmin)

En la salida estábamos casi todos los de siempre: Igor García, Los hermanos Peña, Jon Pascual, Javier Fernández, Kristian Quintans... Un lujo de gente.

La salida se dio a las 16:30 y después de un km bastante lento, un atleta salido de algún lugar del grueso del pelotón se puso a tope, poniendo las cosas duras desde el principio. En el km 2 ya solo estábamos Kristian y yo, y a unos pocos metros nos seguía Borja con Igor un poco más rezagado. 

Salida

El paso por Areilza fue decisivo, ya que siempre pica hacia arriba y Kristian, que tiraba en todo momento no bajó el ritmo. En Autonomía ya teníamos un buen hueco con el 3º. La cosa siguió así hasta pasar el parque, donde un poco después del km 6 me pongo a la par de Kristian y éste me propone entrar juntos a meta. La idea me gustó, la verdad es que siempre he sufrido mucho para ganar aquí y tener un año más tranquilo y disfrutar de los últimos metros me convenció. 




Entrada a meta

La organización también lo tuvo claro proponiendo la victoria compartida, y aplicando la filosofía de carrera popular que no deja de ser este evento. Invertimos un tiempo de 26:39 para los 8 km. 3º a 10 segundos entró Igor García, que hizo ungran final y 4º y 5º Borja y Alberto Peña. Mi pupilo Jon hizo una carrera muy regular, creciendo cada año y mi compañero de fatigas Miguel tuvo un buen día también, afinando ya para volver a correr a los ritmos que vale.

El resumen de mis participaciones en las diferentes San Silvestres está chulo, por estas cosas me gusta tener mi humilde hemeroteca:

2009: Rekalde (31º)
2011: Rekalde (17º)
2012: Sodupe (2º)
2013: Sodupe (4º)
2014: Sodupe (1º)
2015: Bilbao - Rekalde (1º)
2016: Bilbao - Rekalde (1º)
2018: Bilbao - Rekalde (1º)
2019: Bilbao - Rekalde (1º compartido)


En categoría femenina Saioa entró en 3ª posición confirmando otra plaza de podio en esta carrera (el año pasado fue 2ª y compartimos victoria también en 2015 y 2014 en Sodupe), por detrás de Helene Alberdi y Natascha Méndez.

Podium masculino
Podium femenino

Lo mejor a nivel deportivo es que estoy bastante bien, no sufrí dolores en toda la carrera y me encontré fluido, como hace unos años. Además, poder entrar a la par con un chico que acaba de hacer 1:10 en una media maratón me da fuerzas para afrontar la de Barcelona (otra habitual) el próximo mes de febrero.

Toca currar!!!