martes, 28 de febrero de 2017

Duatlon de Mungia (3º)

¡Por fin llegó el podio en un duatlon! Fue en el Duatlon de Mungia, una carrera propicia para mí, donde se dieron las condiciones ideales para ello. Y es que no estaba en los planes disputarla, ya que venía de una semana con mucha carga, y por temas de curro iba a andar muy justo para poder llegar a tiempo a la carrera. Así que me lo quería plantear sin presión, saliendo atrás e ir viendo sensaciones más adelante. 

Raúl me esperaba en la entrada de box con el dorsal, por suerte pude llegar un cuarto de hora antes de que cerraran y pude prepararme sin problemas. Quedaba poquito para calentar, y entre una cosa y otra solo calenté 10 minutos. Aún así dio tiempo para alguna foto.


Ya en la salida me coloqué muy atrás, lo que a la larga sería un problema, ya que tuve que remontar posiciones desde muy pronto. Corrí con la idea de no llegar con el corazón en la boca y llegué a la T1 en 11ª posición. Me demoré mucho en la transición, y salí con un chico de Álava a la caza del segundo grupo. 

Hacía mucho que no cogía la bici y me sentía muy incómodo en ella. No sabía como iba a rendir, pasaba bien a los relevos, pero no tenía todas conmigo. Y así fue, primer repecho y me quedo clavado. Pierdo el tren. Por detrás me coge otro grupito, con el que damos caza de nuevo al segundo. Vaya, a pesar de irme mal me encuentro otra vez en la pelea. Me había dado por perdido dos minutos antes y ahora estábamos a la caza del primer grupo. 



Comenzamos la segunda vuelta y ya somos un grupo muy numeroso Consciente de mi actuación minutos atrás, decido colocarme en puestos traseros, esperando los hachazos que rápidamente me iban a dejar muerto. Pero no llegaron, o al menos con la intensidad que me esperaba. Y así cogimos al primer grupo. Eramos una multitud, para ser esto un duatlon, y me encontraba en el grupo de cabeza.



Entré de los últimos a la T2, junto con Hossain Kaanache. Sólo quedaba lo mejor, ¡correr! Por suerte, esta vez fui bastante rápido, y salí rápidamente detrás de Gorka Lucena e Ibai Alba, dos grandes atletas que sé lo que corren, así que ahí debería estar ya en un buen puesto. Miré hacia delante y conté: 1, 2, 3... ¡Voy 4º! 



Gorka nos llevaba rápido, por detrás seguro que nadie nos iba a coger. Yo no tenía muchas piernas, pero no me encontraba del todo mal, y a falta de poco más de un km para la meta decidí cambiar el ritmo a ver qué pasaba. Ni siquiera miré hacia atrás. Tenía la esperanza de poder coger al 2º, pero él también corría mucho. Veía la última curva y a mi aita y amigos gritando (en el fondo lo pasan peor que yo), y crucé la meta en 3ª posición, detrás de Urko Herran y Ander García. Completamente inesperado y completamente feliz. Sobre todo, porque sé lo importante que es para la S. C. Bilbaina, que están siempre ahí y me intentan convencer para que vaya a estas pruebas con ellos. 


1 URKO HERRAN AGUILAR ARABA-TRI 0:54:43
2 ANDER GARCIA RENDO ARABA-TRI 0:54:47
3 GONTZAL BILBAO PEREZ SOCIEDAD CICLISTA BILBAINA 0:54:59
4 GORKA LUCENA MARTINEZ C.T. LABORATORIO SYS 0:55:08
5 IBAI ALBA VILCHEZ C.T. LABORATORIO SYS 0:55:13
6 MIKEL UGARTE RAMOS SALTOKI TRIKIDEAK 0:55:23
7 IKER ORTIZ DE ZARATE NUÑEZ ARABA-TRI 0:55:26
8 ALBERTO BRAVO SANCHEZ C.T. LABORATORIO SYS 0:55:28
9 JOSEBA PLAGARO RODRIGUEZ BASQUE TRIBE 0:55:29
10 HOSSAIN KAANACHE AMGHIRAF ATLETICO S.SEBASTIAN 0:55:32






martes, 14 de febrero de 2017

Mitja Barcelona (28º y MMP)

Otra vez la vuelta a la ruta, y cuatro años después a la Media Maratón de Barcelona. Una media que me dejó un buen sabor de boca por aquel entonces, ya que la recordaba muy rápida y muy cómoda, ya que desde el primer cajón la salida se hace bastante limpia tras pasar la primera curva.

Y como hace cuatro años, me acompañó mi amigo Miguel, con el que compartí muy buenos momentos el fin de semana. Tanto que llegué a desconectar de la carrera. Y es que no llegaba como otras veces, desde el Cross de la anterior semana había estado renqueante de salud, con la garaganta tocada y un taponamiento de oídos que no llegó a más. Además, para la carrera anuncaban mucho viento, por lo que fui haciéndome a la idea de que saliera lo que saliera iba a salir a tope, pero a disfrutar.





Y llegó el domingo, y esta vez dormí bien aunque el madrugón fue de los buenos. Fuimos a desayunar a la cafetería que teníamos fichada desde el día anterior una hora y media antes de la carrera, y es que eso de desayunar tres horas antes no lo concibo a esas horas intempestivas. 

La temperatura era buena (13º) y había un alto nivel de humedad que hizo que rompiéramos a sudar enseguida cuando fuimos a calentar. Ya estaba hecho. Cinco minutos antes me coloqué en el primer cajón y esperé al pistoletazo. Salida rápida, primeros empujones y pronto me veo con un grupito de "dorsales negros" a mi alrededor. 

Km 1 (3:13) y km 2 (3:17). Dentro de lo previsto y parecido a lo que el año pasado sucedió en Santa Pola, donde logré mi mejor marca. Tras estos dos km afrontamos una pequeña subida, muy ligera, pero que hizo bajar un poco el ritmo (3:25) para volver a incrementarlo después. El km 5 lo pasamos en 16:22, y la suerte era que un par de chicos alemanes tiraban del grupo bastante decididos, por lo que me pude entender bastante bien para tirar yo con ellos ya que el viento empezaba a soplar fuerte de cara, y cualquier colaboración iba a venir bien. Se sucedieron los km y el grupo seguía unido. Junto a nosotros rodaba Kuma Dibaba, que era la segunda mujer y también dio la cara en muchos momentos. 



El paso por el km 10 vaticinaba una buena marca (32:55). Yo aún iba fresco, pero creo que fui muy generoso al tirar durante varios momentos del grupo. Y a partir de ahí comenzamos a perder tiempo. El viento comenzó a ser fuerte de verdad y los pasos por los siguientes 3 km fueron a un ritmo de 3:25. Estábamos perdiendo todo el tiempo comido en los primeros km. Desde el 13 al 15 el viento daba de culo y recuperamos algo, pero no entraba en mis planes volver a perder tiempo en el giro de 180º que venia después. Entonces es cuando los dos chicos alemanes pidieron el relevo, desesperados. Nade se lo ofrecía y yo me la jugué a gastar más fuerzas en beneficio de todos.



Llegué al paso por el 16 un poco fundido, pero ya el viento iba a ser de cola hasta la meta. Fue cuando volvimos a correr. Km 17 (3:17) y km 18 (3:16). Hice mis cálculos y esos 3 km que quedaban debía correr en menos de 10 minutos para poder conseguir mi marca personal. No lo pensé dos veces y me lancé a por todas. Km 19 (3:12) y tan solo me seguía la atleta keniana, pero yo sabía que no me quedaba mucho gas para mantener ese ritmo. Km 20 (3:21) y me dan caza los dos alemanes y Diego Polo. Me mantengo con ellos y ya solo queda 1,1 km. No me da más, pero que me hayan pasado estos atletas me ayuda a incrementar un poco el ritmo. El último km lo hago en 3:14 mientras voy mirando el luminoso de meta. ¡Lo voy a conseguir, pero por los pelos!



1:09:43 oficial y 1:09:41 real, 13 segundos mejor que el año pasado. 28º en la carrera y 6º atleta con nacionalidad española. La carrera no ha podido ser más dura, por el viento, por la calidad de los atletas y por ese cambio final.



La carrera me deja un sabor agridulce. Sé que cada vez será más difícil mejorar, si es que lo consigo, pero tengo la sensación de que con mejores condiciones climáticas el resultado habría estado mejor. ¡Pero qué más da! Me quedo con esa sensación, la sensación de que me siento rápido, y he disfrutado un montón de la carrera y de este estado de forma. Ahora me tengo que sentar a soñar en los próximos objetivos.

Evolución Media Maratón:

1:21:44 Bilbo 2009
1:16:17 Bilbo 2010
1:15:50 Donostia 2011
1:14:17 Barcelona 2013
1:13:12 Gasteiz 2014
1:12:13 Laredo 2014
1:11:41 Gasteiz 2015
1:09:56 Santa Pola 2016
1:09:41 Barcelona 2017

lunes, 6 de febrero de 2017

Cto Euskadi Cross (27º)

El pasado domingo se disputó esta tradicional prueba, más digna de guerreros espartanos que de corredores de fondo. Un lodazal era lo que nos esperaba en las campas de Sopuerta. Un terreno, como viene siendo habitual, propicio para las lesiones, difícil de correr y difícil de ver. 

La salida se dio tarde, ya que para pasar la cámara de llamadas tuvimos que esperar un buen rato, empapados y muertos de frío para después ir haciéndonos a la idea de que la cosa no iba a cambiar mucho en carrera.

Y así fue, aunque es cierto que en ocasiones dejaba de llover. Pronto se formó un grupo cabecero donde Hassan Oubaddi e Ivan Fernández mantuvieron su pulso personal hasta la llegada a meta en solitario del primero. El propio Ivan reconoció no haber forzado después de sufrir una caída. Poco más le hizo falta para llevarse el 8º título consecutivo. Seguro que habrá más.


Yo por mi parte salí prudente, no quería arruinar mi preparación para la Media de Barcelona el próximo domingo. No obstante, tras los primeros compases de la prueba un corredor delante mío cayó y tuve que sortearle de la mejor manera posible. Fue la primicia de una carrera basada en los saltos de obstáculos y superación de gymkanas, giros de 180º y curvas contraperaltadas. 

Mi estrategia era clara, aguantar y aguantar hasta que comencé a pasar a gente. En un momento me junté con Endika Donnay, que realizó la misma estrategia que yo y fuimos alcanzando más corredores. Cuando cogí a Igor Murga me vine ariba, con la esperanza de que termináramos juntos la carrera, pero por lo visto a él le pesó un poco más la dureza de la prueba.



A falta de una vuelta pude soltar a Endika y en una de las curvas citadas anteriormente me percaté de que un grupito numeroso se acercaba con rapidez. Por delante poco podía hacer, seguí siempre la estela de José Póveda, al que este año he tenido por delante, pero siempre a la misma distancia, por lo que la carrera me estaba yendo bien. Pero yo ya no tenía el cuerpo para mucho jaleo, las piernas me dolían y no encontraba un ritmo cómodo y constante. No me fijé más en lo que veía por detrás y me dediqué a ir lo más rápido posible hasta meta. Cualquier punto era importante para el club, aunque sabíamos que este año iba a ser imposible conseguir el mismo resultado que otras temporadas.

Así llegué a meta, con el mismo tiempo que Unai Uriarte, que casi me quita las pegatinas en la misma línea. Fundido, pero con la sensación de no haber corrido bien en ningún momento, y es que el terreno y el tiempo tan desfavorable no lo permitieron. Contento también por mi puesto (27º), que aunque no sea el mejor me permite coger mucha confianza de cara al domingo que viene.




Por otro lado las lesiones se fueron sucediendo hasta tal punto que el lunes ardían los teléfonos de la federación solicitando el paso por boxes. Así es el Cross en Euskadi, duro siempre y tan precario a veces.

Como siempre, eskerrik asko a los que vinisteis a animar, vosotros sí que sois héroes!!!