martes, 16 de diciembre de 2025

Media Maratón Gasteiz (14°)

El pasado domingo volví a la que antaño fuera mi distancia favorita. La verdad es que he estado pensando en prepararla desde que finalicé el verano y como además era Campeonato de Euskadi iba bastante motivado, algo que me ha faltado en los últimos años.

Mi idea a principio de semana, y con los entrenamientos que había tenido y teniendo en cuenta la carrera Desde Santurce a Bilbao, me las prometía muy felices. Mi mejor marca ya queda lejos en el tiempo, en 2017, cuando conseguí un 1:09:41 sin carbonos y con mucho viento que limitó mucho en el tramo final de carrera. Desde entonces me he dedicado a otras distancias, en las que creo que he tenido más potencial, pero la media es la media...


Un virus por determinar me dejó con las ganas de arriesgar. El jueves ya empecé a sentirme mal y el sábado no tenía todas conmigo, pero había entrenado bien como digo, y tenía que ir a disfrutar al menos de la carrera.

Dormí bien, y llegué con el pecho muy cogido pero que para nada noté en carrera. La temperatura de Gasteiz, eso sí, era fría como siempre, pero las condiciones creo que eran inmejorables para hacer una carrera rápida.


Salí prudente, y aún así salí rápido, porque esta carrera es así, sales con inercia, un pelín hacia abajo y ya te calientas. Los 4° ya no se notan a partir del km 1, y además te encuentras en un grupo que no va mal, muy estable, donde hay muchos conocidos con los que crees que puedes ir bien, entre ellos Alberto, compañero de equipo, que es un referente de lujo, un tío que sostiene bien el ritmo, a pocos atletas tan regulares habré visto como él.

Por lo que uno se motiva y en el km 9, viendo los tiempos decido que la cosa no decaiga y me pongo al frente. Paso el km 10 en 32:51, veo el tiempo y me vengo arriba (en Barcelona, hace 10 años, pasé en 32:55), ignorando mi congestión, me da tiempo hasta para tomarme el gel que me iba pesando cada vez más en la mano.


Hasta el km 15 todo iba bien, incluso me animé a romper el grupo junto a los Goierri. Y llegó el km 17, y pasó lo que tenía que pasar. Los milagros no existen, y lejos de sentirme mal, el cuerpo empezó poco a poco a darme avisos de que la paliza estaba siendo exigente. Un quiero y no puedo. Pulso bajo, piernas pidiendo parar y yo pidiendo perdón. Me separo unos metros, intento coger mi ritmo, pero no, no hay ritmo. 

Pasan los km y veo que mi esperanza de bajar otra vez de 1:10 se desvanece. Lucho con el dolor para poder pasar la meta finalmente en 1:10:18, aflojando por la desesperación en la parte final. Y es que creo que valía menos, las cosas como son.


Contento, sí, porque pintaban bastos y conseguimos bajar en 2 minutos mi marca de hace dos meses en Bilbao, y además gracias a Alberto y a Unai conseguimos ser subcampeones de Euskadi por equipos.


Me he quedado con las ganas, creo que volveré a intentarlo en no mucho tiempo, porque creo en el margen de mejora a pesar de que no sea mi "especialidad".

Ahora toca intentar recuperarse bien, por lo que no voy a tener prisa, las ganas de competir están a tope y toca refrescar la cabeza con otras distancias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario