Duatlon de Erandio (13°)

Segundo duatlon de la temporada y el primero en Euskadi, concretamente en Erandio. Era la primera vez que lo hacía y viendo el calendario iba a ser el único hasta marzo.

Desde luego esto no fue como Reinosa, aquí el nivel lo marcaba sobre todo un equipo: Alusigma, que aprovechando una concentración de esas que solo hacen los profesionales vinieron a competir a este municipio.

Y no fueron pocos, los autodenominados campeones de todo en España, que lo son, presentaron un elenco de participantes que se nos acaban los dedos de las manos. Todos buenos, claro.

Así que la carrera desde fuera debió ser muy aburrida, solo salvada quizá por Iker Ortiz, cuya estrategia de salida quizá no fuera la mejor, aunque dio algo de espectáculo y quizá algún susto. Yo en mi caso salí con todo y ya les veía lejos en el primer km. 

Tuve suerte en este primer sector para encontrarme con Alberto Diaz, un clásico de los duatlones, con el que compartí el 90% de la carrera. Salvamos los muebles en los primeros compases de la prueba, donde ya hubo caídas y llegamos juntos a la transición.

Aquí nos empeñamos unos pocos en intentar enganchar con los de delante, pero la falta de entendimiento hizo que cedieramos cada vez más tiempo y que nos alcanzarán por detrás.

A partir de aquí decidí conservar, ya que salvando las distancias, últimamente me siento rápido corriendo.

Tras dormirme un poco entré el último del grupo a la T2, tanto que incluso llegué a entrar andando por el tapón que se formó. No me puse nervioso, total la carrera estaba vendida, pero sí que conseguí salir muy rápido.

Conseguí enlazar con Alberto, Murua y Trigueros antes del rampón infernal que nos propuso la organización, y ahí es donde decidí cambiar el ritmo. Me siguió Murua, un chaval que desconocía y que me hizo sufrir hasta entrar en meta. No me dio opción a un sprint que, de haber sucedido, habría perdido seguro.

Finalmente entré en la posición 13, siendo Alusigma quienes coparían los puestos del 1 al 4, del 6 al 9 y también el puesto 12°. Entre medias se colaron Iker, el incombustible Hoss y Azarola.

Por equipos creo que pudimos hacer 3°, y es que nosotros también pudimos llevar a mucha gente y todos cumplimos, aunque hubo que lamentar la retirada de Iñigo que esperemos no sea nada grave.

Duatlon Blanco Reinosa (2º)

 El pasado 30 de enero volví a hacer un duatlon en Reinosa. Pero esta vez la carrera era diferente, ya que se hizo junto a la prueba del llamado Triatlon Blanco. En nuestro caso, la carrera consistía en 5 km a pie por el pueblo y un segmento ciclista hasta la estación de esquí de Alto Campoo.

Aprovechamos el viaje para hacer un poco de turismo y pasar un par de días los 3 en familia. El día previo nos acercamos a coger el dorsal y de paso preguntar un poco sobre cómo iba a ser la carrera. El tiempo apuntaba más bien a bueno, por lo que frío no íbamos a pasar más que a primeras horas. Me hacía especial ilusión volver a correr en Reinosa, donde he podido conseguir un 4º y un 2º puesto en ediciones anteriores, en su formato de duatlon habitual. Este año además, volvía con el club que empecé, la S.C. Bilbaina.

Así, se dio el pistoletazo y como suele ser habitual, al no conocer a muchos de los participantes, fue ver cómo se hacía el grupo cabecero. No iba mal en los primeros metros, así que decidí marchar con Ibergallartu, al que no conocía. Menos mal que estaba apuntado a la prueba reina, porque el tío me llevaba demasiado rápido como para aguantar después el segmento ciclista...

Decidí hacer el resto del segmento a mi ritmo hasta que me alcanzó Manu Vega, del que quise despegarme poco antes de la transición para tener más margen y no liarla como de costumbre. 

Pero para mi sorpresa hice la transición muy rápido y marché en solitario. Demasiados km como para ir solo, así que decidí no ahogarme y ser cauto hasta que me cogieran. Sabía que por detrás venían buenos ciclistas, entre ellos Dani Ibarrola, del que tengo buena cuenta de cómo anda.

Y así fue, porque a principio de puerto y con 11 km aún para llegar a la meta atacó consiguiendo una buena renta. Yo me mantuve en el grupo, bastante más cómodo de lo que estoy acostumbrado, y me sorprendió que nadie me siguiera cuando decidí ir a por Dani.

Yo que esperaba formar un grupo de caza y me vi solo frente al peligro, subiendo un puerto que no conocía y que para nada se ajustaba a mí. Pero iba bien. Y cuando uno va bien tira para adelante.

No fue hasta 4 km antes de coronar cuando atrapé a Dani, pero ya había gastado todas mis balas. Lo que sí sabía es que faltaba un último repecho, y aunque creía que iba algo mejor que él, enseguida se frustraron todas mis opciones. El Valverde de Zuia me dejó sentado en los últimos 600 m para saborear la victoria. 

Yo iba desajustado, con las luces encendidas pero con fuerza para poder llegar tranquilo en 2ª posición, por delante de los duatletas Jose Ramón Fragueiro y Silvestre Conejo. Contento con mi rendimiento sobre las dos ruedas pero con dudas por la carrera a pie. Entendamos como dudas a que no rendí como esperaba, ya que sigo sintiéndome más atleta que ciclista... Dudas que, por otra parte, se despejarían una semana después en Ulia, donde si tengo tiempo, contaré la siguiente batallita.

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