lunes, 23 de marzo de 2015

Duatlon Zornotza (6º)

El domingo se disputó el Duatlón de Zornotza, una prueba que corrí hace dos años y que me gustó mucho. Este año, iba a ser todo diferente, llegaba bien pero tocado por una lesión en el calcáneo que llevo arrastrando desde el Cross Corto. Así que mi rendimiento iba a ser una incógnita.
 
Allí me presenté con Miguel y el resto del grupo de la S.C Bilbaina: Ander, Edgar, Ernesto y Raúl. Además de los acompañantes que no fallaron una vez más a la cita: Imanol, Roke, Javi, Jesús y mi aita.

 
 
Tocaba esta vez cubrir 10 km a pie, 44 en bici y otros 5 a pie para completar la prueba. Muy dura, ya que a pesar de que el recorrido a pie era favorable, en la bici nos íbamos a enfrentar a dos subidas a Montecalvo.
 
Lo bueno de esta distancia es que la gente ya sale con más cautela, así que pronto me coloqué en un segundo grupo que perseguía a un trío formado por a la postre vencedor Aitor Regillaga, Beñat Arnaiz y Raúl Fernández. Corrí muy a gusto, intentando ser conservador a cola de mi grupo en los que estaban Ibai Etxeandia, Joseba Plágaro, Aitor Astorkia, Iñigo Arregi, Jon Garate, Diego García, Bravo, Varela... Y con ellos cogí la bici y tras unos km llanos y muy rápidos encaramos Montecalvo.
 
 
 
Subiendo el puerto ya cada uno marcó su ritmo. Yo entonces marchaba en 6ª posición en solitario, y ver a mi aita con el resto en la subida me dio alas para intentar cazar a un trío delantero, pero me fue imposible llegar a ellos antes de que acabara la subida. Por detrás vendrían Josu Uriarte e Ibai Etxeandia, a los que esperé para afrontar los siguientes km acompañado, ya que si iba sólo sabía que no iba a ser posible avanzar. Más tarde se nos juntarían algunos más por detrás y encaramos la segunda subida a Montecalvo, esta vez por Zugastieta, algo más larga e igual de dura. Aquí intenté agarrarme bien a Josu e Ibai, ya que marcaron un ritmo fuerte desde el inicio, y juntos nos marcharíamos hacia delante. En plena subida vimos a Bravo, con problemas mecánicos, una pena.
 


 
Tras bajar el puerto nos encontramos con un fuerte viento de cara. Fuimos a relevos muy bien, pero yo no estaba para mucho más e intenté colaborar lo que pude. Justo en la T2 nos alcanzarían por detrás, primero Diego, que se marcó un carrerón en bicicleta, y después el grupo en el que marchaba Joseba y Aitor San Vicente, entre otros, nos pisaba los talones. Sabía que después de la transición tenía que apretar para mantener ese pequeño hueco por detrás. Así que durante los dos primeros km de la carrera a pie marqué un ritmo fuerte. Le pregunté a mi aita a ver en qué puesto iba porque tenía un buen lío. 6º me canta, pero no veo al 5º, me saca mucho... Así que miro hacia atrás y considero que la ventaja es suficiente para poder disfrutar del resto de carrera.

 

Y así terminé este duatlón, muy bonito y muy bien organizado tras 2h15 de carrera. Una pena que Ander no pudiera acabar, la verdad es que estamos pasándolo mal con el tiempo de este año y eso nos pasa factura a todos.
 


lunes, 9 de marzo de 2015

Duatlon Basauri (7º)

El domingo cumplí 3 años en mi participación en el Duatlón de Basauri. De la primera vez no guardo muy buen recuerdo, a pesar de ser mi debut en la disciplina y quedar 15º, ya que me lesioné. La segunda, la hice un poco reservón y terminé en 18ª posición. Y este año, decidí salir con todo.
 
Esta vez fuimos 6 los duatletas de la S.C. Bilbaina quienes nos presentamos en la salida: Raúl, Iñaki, Alberto, Ander U, Ernesto y yo.

 
Por fin salimos con un día soleado y caluroso en Euskadi, después de tantas carreras bajo la amenaza constante de la lluvia. Yo llegaba tras mucha competición en mis piernas, y especialmente la última me había dejado un poco tocado. Con lo que sufrimos en Cáceres no llegaba muy recuperado, además de arrastrar varias ampollas en el pie. Aún así me intenté colocar delante, pero una mala salida me lastró y no pude pegarme a la cabeza de carrera. El circuito era muy duro y no daba opciones a la recuperación, por lo que iba a ser muy difícil coger a los de delante.
 
 
 
En la segunda vuelta estaba en solitario persiguiendo a un grupo de unas 7 u 8 unidades. Decidí bajar el pistón y esperar a que me alcanzara alguien por detrás para no pegarme más calentón del que debiera.

Así, logré llegar a la transición en el puesto 11º. Tras muchos problemas a la hora de colocarme las zapatillas, perdí dos puestos más, pero por detrás enseguida me alcanzó un duatleta con el que conseguí recuperar el tiempo perdido. Más tarde llegaría un grupo muy numeroso en el que se encontraba Iñaki Isasi, exciclista de Euskaltel-Euskadi, que hizo con nosotros lo que quiso. Mientras yo a lo mío. El grupo llegó muy estirado al inicio de la subida Zaratamo y yo sabía que no iba a poder seguir así hasta arriba. Además, se sucedieron los ataques y enseguida me quedé descolgado. Pero pronto cogí mi ritmo y fui alcanzando a varios, haciendo el resto de la subida tirando del grupo. Como curiosidad, conseguí ascender el puerto 7 segundos más rápido que el año pasado.



Constantemente pensaba en las bajadas, no corrí riesgos ya que sigo con el miedo metido en el cuerpo. Pero ello no me privó de seguir en el grupo, y una vez salvado el escollo llegué a la T2 dispuesto a correr lo que me dieran las piernas. Y esta vez mi cuerpo reaccionó mejor que en Ermua y junto con Gorka Lucena pudimos abrir un hueco que nos haría disputar el 6º y 7º puesto. No tenía las piernas para más, y el pie mucho menos. Pero luchamos en los últimos 100 metros y perdí la partida al sprint, ¡una vez más!
 
No obstante, esta 7ª posición me gusta, y analizando los tiempos parciales me quedo con muy buen sabor de boca. 11º en el primero, 10º en el segundo y 2º en el tercero, con el mismo tiempo que Manuel Vega.

Foto tradicional con Zubero
 
Y como no, tengo que agradecer desde aquí el apoyo de Kepa, de aita, Juanra y Saio, como siempre. Felicitar también a mis compis que hicieron una gran carrera, Alberto 53º, Raúl 86º, Ernesto 95º, Ander 100º e Iñaki, que tuvo la mala suerte de pinchar pero terminó la carrera, 107º. ¡Sois muy grandes!


lunes, 2 de marzo de 2015

Campeonato de España Cross Largo

Por segundo año consecutivo pude disfrutar de unos Campeonatos de España. El año pasado, el equipo senior, logramos clasificarnos para el Cross Corto, y este año, conseguimos la clasificación también para el largo. Además, el equipo junior también lo logró. Un merecido premio al duro trabajo de este invierno.
 
Así, partimos tres equipos a Cáceres:
 
Los junior: Álvaro del Hoyo, Iker Urrutxua, Ibon Quindimil, Koldo Lombera y Mario Díaz.
 
Los senior para el Cross Corto: Youssef Denni, Aitor Ledesma, Oskar Álvarez, Rubén Retamero, Asier Rueda y Asier Pérez.
 
Los senior para el Largo: Abdelilah El Manaia, Asier Aguado, Daniel Juarros, Álvaro Cortázar y yo.
 
En este orden discurrieron las competiciones para los tres equipos. Por nuestra parte, la carrera comenzaba a las 13:45, así que pudimos ver casi todo el campeonato, además de disfrutar del sol que, tras tantos días de lluvia en Euskadi, agradecimos.
 
No fue fácil, es un viaje largo hasta Cáceres, y además no pudimos hospedarnos en la capital ya que nuestro campeonato autonómico es el último en disputarse y se habían repartido los más de 3000 atletas por toda la ciudad. Así que tuvimos que pasar la noche en Plasencia, un bonito pueblo a unos 80 km. El sábado después de comer decidimos acercarnos al circuito y ya de paso coger los dorsales. Por suerte la distancia que nos separaba se podía recorrer cómodamente por autovía.
 
Ya en el circuito, pude comprobar que había cometido un error al no llevar las zapatillas lisas conmigo. El terreno estaba muy seco y poco o nada tenía que ver con un cross de los que estamos acostumbrados en el norte. No obstante, a pesar de que iba a tener que correr con los clavos, el circuito era de mi agrado. Contaba con algo de desnivel y mucha curva que nos iba a machacar, pero por lo demás, la salida era muy amplia y había zonas muy rápidas. En definitiva, estaba hecho para mí y sabía que podía "disfrutar".



El domingo a las 8:30 ya estábamos en pie. A las 9 de la mañana desayunamos en el hotel y después de recoger los bártulos partimos hacia Cáceres. Allí me encontré con mis aitas que habían venido a pasar el fin de semana. Con ellos tomé el segundo café del día y les expliqué cómo iba a ser la carrera para que pudieran elegir un buen sitio para verla. También me encontré con mi buen amigo de Medina del Campo, Jorge Turrado, que más tarde correría conmigo los 12,5 km.



Cáceres es un lugar habilitado para el atletismo. Pudimos calentar en la pista que estaba a escasos 50 m de la línea de salida. En la cámara de llamadas hubo un poco de descontrol, algo habitual en una prueba que se presentan casi 300 atletas. Nosotros esta vez sólo presentábamos 5 de 6, algo que más tarde nos arruinaría la clasificación. Nos acercamos a nuestro cajón de salida, el 48 que, a diferencia del año pasado, estaba situado en el lugar perfecto. Quitamos los nervios colocándonos, que si uno primero, que si otro no está bien y me pongo detrás... Al final tuve que colocar yo a la gente en función de lo que creía que podía suceder en carrera. Manaia 1º, Asier 2º, yo 3º y después Dani y Álvaro.
 
La salida fue rápida pero nos colocamos muy bien los tres. Manaia iba abriendo camino y yo me quedé con Asier. Un ritmo de 2:59 para el primer km presagiaba un buen calentón. Dejamos hacer y poco después cogimos a Manaia. Malas noticias. Él es un hombre reglar y que no suele fallar nunca, pero su sitio no era ese. Estaba lesionado y más tarde abandonaría.


Asier y yo hicimos unos cuantos km juntos, pero a él le afectó el calor y tampoco iba como suele ir. Más tarde me quedaría liderando al Club sobre el puesto 80. Quedábamos 4 en carrera y teníamos que acabar todos para, al menos, puntuar. Mientras tanto yo fui a lo mío. Mucha gente no podía aguantar el ritmo, otros nos pasaban como si acabaran de empezar. En la tercera vuelta empecé a notar molestias en los pies, me abrasaban y no podía correr a gusto. Me acordé de las zapatillas... Pero iba bien de piernas y por lo demás, estaba disfrutando.
 
De vez en cuando miraba el GPS y me marcaba un ritmo medio de 3:13 cuando aún no habíamos llegado al km 10. No le hice mucho caso y sí a mis sensaciones. No quería quedarme solo y me agarré a un grupo donde vi que recuperaba lo poco que me quedaba.
 
Sabía que si quería adelantar algún puesto tenía que atacar en la zona más rápida, a 1,5 km de meta más o menos. Y mientras desconocía el transcurso de la carrera de mi equipo ataqué y me fui solo con la esperanza de que por detrás nadie me pasara y asegurar un buen puesto. La última recta se me hizo larga, y a pesar de que me pasó un atleta, pude conservar una buena posición, entrando en el puesto 92 con 41:24.
 


Cuando llegué a meta vi a Álvaro sentado, le habían doblado. Un poco por detrás de mí entró Asier y esperamos a que entrara Dani. Al igual que los junior, no pudimos puntuar. A nivel colectivo no estuvimos bien, pero yo lo achaco a la mala fortuna, al más que discutible compromiso de algunos y a alguna baja de última hora que nos lastró ya antes de salir de Bilbao. Al menos, algunos pudimos disfrutar de un premio que no olvidemos, puede ser irrepetible. Por mi parte rendí mejor de lo esperado, no pensaba ni de lejos entrar entre los 150 primeros, pero este tipo de cross, donde se puede correr, me gusta mucho más.


 
 
No puedo olvidarme de los gritos de ánimo de Pedro, de Fredy y de todo el club, que tras sus carreras estuvieron con nosotros. Tampoco me olvido de mis padres, a los que creo que pude dedicarles una bonita carrera, posiblemente, el mejor cross que haya hecho hasta ahora. A todo el equipo, que con los percances estuvieron ahí y lo dieron todo, además de que hemos demostrado ser una gran familia.
 
Se acabó el cross por fin, y ahora empieza lo bueno...