Es difícil describir el momento que viví ayer. Más allá de la marca y de la carrera en sí, todo cobra más valor cuando uno echa la vista atrás y analiza todo lo que ha pasado hasta el momento de ayer. Pero hoy os voy a hablar de lo que sucedió, de lo que pudo haber sido y de lo que al final fue.
Realmente todo comienza el sábado. Me levanto pronto para hacer el último rodaje antes de la competición. 30 minutos y aún sigo congestionado, no mucho, pero lo suficiente para seguir con dudas. Al menos el oído ya parece estar despejado y el día anterior ya terminé la caja de antibióticos. Por delante me queda un día "grupal" ya que a la mañana tenemos entrevista en el programa de radio de La Mirada Negra, después ensayo y comer con mis compis de Fear Crowd. No obstante, es un día tranquilo, aprovecho para cargar bien de hidratos ya pensando un poco en el domingo.
La noche la paso mal, bueno mal... Duermo poco (poco más de 4 h) pero descanso bien. Esto se ha convertido en una rutina, en Barcelona me pasó exactamente lo mismo y me salió buena carrera, así que no me preocupo, pero sigo teniendo dudas, muchas dudas...
Me levanto a las 7:45, desayuno poco y marcho junto a mi familia y mi fiel escudero Ander a Vitoria. Allí nos encontramos con un día despejado, poco viento y 1º C. Aún queda tiempo para la carrera, por lo que la temperatura se elevará tarde o temprano. Cojo el dorsal y quedo con Ruso y un amigo suyo para calentar. Sensaciones raras, pero la nariz está despejada, ¡puedo respirar! Ahora la pregunta es: ¿arriesgar o asegurar?
Se da la salida a las 10:45, incluso un par de minutos antes. Muchos nervios y algún que otro empujón, madre mía, la gente está loca...
Km1:
Salgo rápido y me coloco en un grupo que según los que están creo que puede favorecerme, pero paso en 3:13 y pienso que es un ritmo insufrible para 21 km. Me voy a cola a esperar acontecimientos, quizá haya alguien que piense como yo, se descuelgue y empecemos a ir a un ritmo un poco más normal...
Km2:
3:27. Bueno, esto ya es algo más "lógico" después del subidón inicial. Sigo a cola y reservón, aunque me sigue pareciendo un ritmo muy alto.
Km3:
3:26. Se me está yendo de las manos, o de las piernas... Creo que es un ritmo para morir en el intento. Miro hacia atrás y a unos 40 metros viene otro grupo. Me asaltan las dudas. Aguantar o esperar. Decido descolgarme un poco y ver si alguien más lo hace con la idea de reservar para después.
Km 4:
3:36. Tras ir solo durante un km entero veo que estoy en tierra de nadie y que la he cagado. Quizá tenía que haberme agarrado... Pero pronto veo que me alcanza un atleta desde atrás y que del grupo delantero en el que iba un km antes se descuelgan otros 2.
Km 5:
3:26. Después del esfuerzo para enganchar a este grupito de atletas paso en 17:10. Madre mía... Espero que esto se estabilice y empecemos a marcar parciales menos agresivos a partir de ahora. Esto va para marca personal, pero son 21,1 Km, queda muchísimo y hasta ahora he ido con el gancho, con sensaciones muy raras. Recuerdo la Media de Barcelona, y que hasta el Km 7 no empecé a funcionar. Espero que me pase lo mismo...
Km 6:
3:32. Esto me gusta más. A rueda se va bien y cojo aire, es el primer momento que empiezo a disfrutar de la carrera. Ahora solo hace falta cabeza y pensar en arriesgar o quedarse a ver los acontecimientos.
Km 7:
3:26. Otra vez lío. Pero voy cómodo. Pues qué narices, arriesgamos. Me pongo delante de mi pequeño grupo a dar la cara y seguir a este ritmo. ¿Qué pasará después? Como diría Chema Martínez: no lo pienso, corro.
Km 8:
3:26. Me alcanza un super atleta por detrás que va como una moto. Me agarro, ¡qué remedio! Antes que ir solo marcando mejor tener una liebre de esta forma y sin haberla pedido, ¿no? Juntos vamos muy rápido a la captura de un grupo de atletas que marcha un poco por delante.
Km9:
3:22. ¡A dónde vaaaaas! A rueda se va como un rey, pero a este ritmo voy a morir pronto, y por detrás ya hay un hueco en el que no me quiero quedar. O cogemos a los de delante o me da un patatús...
Km10:
3:42. Y eso pasa cuando coges al grupo después de un calentón y con una subida de por medio. Decides recuperar un poco y que sean ellos los que sigan al super atleta (qué bárbaro). Paso el km 10 en 34:36. Lo que supone marca personal en ruta en esa distancia. Así que ahora nos podemos imaginar de qué manera me asaltan las dudas... Pero ya no hay vuelta atrás. Se ha arriesgado y falta media carrera. Ahora solo falta ver si sale.
Km 11:
3:26. Recuperamos el ritmo después de la subida y esto sigue igual. Lo bueno es que sigo teniendo piernas aunque haya ido toda la carrera renqueando.
Km 12:
3:29. Parece que no, pero se nota. Sigo a rueda de mi grupito pero uno se deja ir y me pilla en medio. Un calentón más para recuperar los escasos 3 metros que me han sacado. Se sufre un poco pero salvamos la papeleta. Esto sigue.
Km 13:
3:32. Los km empiezan a hacer mella, nos relevamos e intentamos mantener el ritmo. Delante se ve al grupo "suicida", esos de los que decidí descolgarme en el km 4. ¡Eso está bien!
Km 14:
3:35. Después de un rampón infernal el super atleta sufre y empiezo a tomar el mando de mi grupo, pero pienso que a partir del 15 me puede dar el bajón del que llevo hablando todo el rato.
Km 15:
3:25 y en solitario. A la caza del grupo delantero. Esto es arriesgar, y de lo lindo.
Km 16:
3:34. Por detrás me alcanza alguno del grupo trasero, decido esperar un poco y que me releve un buen rato ya que a partir de ahora queda lo peor...
Km 17:
3:17. Picando hacia abajo todos corremos, pero yo es que iba encendido. Es este un punto clave en el que tenía una referencia del año pasado en Barna. Me dije a mí mismo que si lo pasaba en menos de 1 h podría tener a mano mi MMP. Pero es que lo pasé en 58:57. Quise apretar, pero ahora sí que iba justo justo. La marca estaba en mis piernas y no podía fallar. Ya no pensé ni en el puesto ni en nada, solo pensaba en correr.
Km 18:
3:32. Alcancé a algún atleta y fuimos animándonos mutuamente para tirar con lo que nos quedaba. Yo ya empezaba a flotar, pero no sabía qué tiempo iba a hacer. Olvidé mis referencias y seguí a lo mío.
Km 19:
3:23. Ritmo suicida, pero ya solo quedan 2 km. Pensé lo que era una serie de 2 km y me ceñí a esa idea. Me dolían los pies, me ardían, seguro que después no iba a poder andar. Pero eso ya importaba poco.
Km 20:
3:29. Este es el momento en el que uno pierde el poco estilo que tiene corriendo y talona, menea el cuerpo de un lado a otro... vamos, un espectáculo. Pero una buena marca merece eso y mucho más.
Km 21,1:
Parcial de 3:48 y tiempo neto total de 1:13:10, 1:13:12 oficial. MMP y puesto 18º. En febrero, en un marco incomparable y en el que hasta ahora creía que era mi mejor forma hice 1:14:13. No podía creérmelo, tuve que abrazar, y de corazón, a todos los que cruzaron la meta conmigo. Alguna lágrima ya me salió y pensaréis que soy un exagerado y bastante "flipao". Pero no es así, aunque os dejo que me lo llaméis si queréis.
Las fuerzas salieron de los ánimos de la gente, sobre todo en la parte final. Ver a Josemi Benítez, antiguo compi del club, entorno al km 20, escuchar tu nombre un par de veces antes de llegar a la meta por otra gente que no reconocí, ver a mis padres en la recta de meta... Todo eso y pensar en lo que he pasado para conseguirlo: 4 meses sin poder correr desde abril, una semana y media previa con antibióticos por un resfriado inoportuno, que todo se tuerza, pero que salga... Pues qué os voy a contar... Sobre todo le doy importancia a que no soy profesional, que no me dedico a esto pero me encanta este deporte. Todas las adversidades hacen más importante, sobre todo a nivel personal, un logro así, y aunque no he ganado nada esto me lo debo a mí y a los que me aguantan. Para mí es una victoria, mi victoria.