Después del fin de semana anterior, donde la lluvia y el mal tiempo en general fue el protagonista, esta vez salió el sol para recibirnos en Sopelana.
Contamos con una participación extraordinaria, más de 200 inscritos, y entre ellos Ariznabarreta, Osoro, Vallejo, Hossain, Tijero, Zarra... Un examen difícil para mi segundo duatlon del año. La carrera como suele ser habitual, 5 km para empezar, casi 20 para un circuito muy rompepiernas en bicicleta y terminando con 2,5 km.
Allí nos presentamos la S.C Bilbaina, esta vez con 9 atletas: Dani, Ruso, Raúl,, Aitor, Ion, Alberto, Iñaki, Ernesto y nuestra fémina Izaskun. La idea como siempre, intentar mejorar la clasificación por equipos.
Sale la carrera a las 16:30, muy loca, rapidísima, e intento buscar un lugar más o menos cómodo. Pero enseguida se rompe todo y me veo con Joseba Plágaro persiguiendo al grupo delantero donde van los gallos de verdad. Entro en la T1 en 9ª posición y tengo mis problemas con la bicicleta, vamos, un poco lo de siempre. Enseguida el grupo que iba por detrás nos echa mano y empezamos la subida repechera hacia Barrika. Este es un momento difícil, el no haber cogido la bici hace que me sienta un poco incómodo y me cuesta coger ritmo.
Me sigo sintiendo con mucha inseguridad en las bajadas, pero aún así consigo salvar la papeleta y me vuelvo a encontrar bien al paso por Urduliz, donde se suceden varios ataques que puedo seguir no sin dificultad. Doy la cara, relevo con ganas, pero parece que la gente no se fía, o es cosa mía... De pronto me veo solo, espero al grupo, vuelven a atacar. Todo un caos y mucho, mucho dolor de piernas.
Al paso por el repecho de la playa me quedo unos metros con Dani, pero aún estamos cerquita del grupo y hacemos la transición aún con opciones de conseguir un buen puesto.
Esta vez salgo bien, aunque con algún calambre, así que ando con cuidado. Veo que enseguida me responde el cuerpo y voy hacia delante pasando a varios atletas. A falta de un km veo a Aitor San Vicente y creo que me puede dar tiempo para cogerle, pero está muy fuerte y no puedo hacer otra cosa que mantener el ritmo constante. No veo opciones y echo la mirada hacia atrás. Veo que alguien viene a todo trapo, ¿pero quién? Vuelvo a mirar y veo a Dani, que viene a tope y me coge a unos 200 - 300 m de la línea de meta. Le sigo como puedo y cogemos a Aitor, que tenía una última bala guardada y ¡hacemos un sprint entre los tres de enmarcar!
Cruza la línea primero Dani, que es 7º en la general y yo detrás 8º. Felicitar a Aitor por ese final, que creo quevisto desde fuera tuvo que ser vibrante.
Por equipos pudimos ser 4º mejorando un puesto con respecto a Barakaldo.
Ahora toca volver al barro, al Campeonato de España de Cross por Clubes, lo que será, esta vez sé, mi último cross de la temporada.
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