Repetir triunfo siempre es difícil, y nunca lo he hecho, aunque la verdad es que rara vez puedo ganar una carrera. Pero además, cuando la lista de participación es como la de este fin de semana pasado, más importancia le das a una victoria.
La clásica de los 4 puentes de Basauri es una prueba que me gusta, tanto por el recorrido como por lo que significa para mí. Y es que esta carrera fue la primera que competí como atleta federado en 2010. Entonces crucé la meta en el puesto 13º.
El año pasado volví a esta carrera para ganarla y este año he podido volver a conseguir el triunfo por segunda vez consecutiva. Y como decía antes, cuando en la línea de salida se presentan figuras como Iker Velasco, Gorka Lucena o Alberto Bravo es como para ponerse en guardia.
El recorrido era el habitual, con la salvedad de que se quitaba la última cuesta. Un arma de doble filo, por un lado se quita dureza, por otro la carrera se vuelve más rápida. Y así fue. De salida Iker Velasco, que ya ganó en las 6 millas, puso su ritmo y seleccionó el grupo. Kristian Quintans dio algún relevo antes de comenzar la primera subida pero ya en el km 3 tan sólo aguantábamos 5 corredores en la cabeza de carrera: Iker, Gorka, Sergio Mijancos, Jonathan González y yo. Pero este año iba mucho más justo que el anterior y no iba muy cómodo subiendo.
Se sucedieron los ataques, Sergio incrementó el ritmo y después Jonathan, pero sin éxito. Al final de la subida hice yo el cambio y sólo me siguieron Gorka e Iker. Estaban fuertes, no cabía duda. Cuando comenzó la bajada volví a intentarlo. El suelo estaba mojado aún de la lluvia de madrugada y podía ser peligroso. Lo bueno es que tan sólo Iker me seguía y parecía que entre los dos iba a estar la cosa.
Al cruzar el puente hacia Arrigorriaga eché la vista atrás y Gorka estaba muy cerca. Nos sucedimos Iker y yo en los relevos pero cada vez que él se ponía delante íbamos más lentos, con el peligro de que por detrás nos echaran mano. Aquí también lo intenté, pero fue en balde. Iker es un grandísimo atleta, además de joven, y tiene mucha explosividad. Ya veía que me la tenía que jugar en el sprint. Sabía que Gorka tiene un final muy fuerte, pero desconocía el final de Iker. La suerte estaba echada.
En la última cuesta antes del polideportivo fue Iker quien lo intentó, pero me agarré bien y conseguimos entrar juntos a la pista de atletismo. Tan sólo quedaban 300 m. A falta de 200 m Iker volvió a intentarlo y entonces supe que podía ganar. Di el máximo para poder pasarle y a falta de 100 m ya conseguí una ventaja válida para disfrutar de la victoria. Poco más tarde entraría Gorka, completando los 3 un podio compuesto por atletas del C.A. Santurtzi.
Clasificación
Saioa esta vez sólo pudo ser segunda, después de correr la milla femenina el día anterior. Eso sí, físicamente está cada vez más arriba. Al igual que Miguel, que vuelve a entrenar después de su IM de Vichy. Gracias especiales a Alberto, que nos llevó a la carrera y en la que cumplió con creces sus expectativas, un ejemplo de que entrenando se puede.
Clasificación
Saioa esta vez sólo pudo ser segunda, después de correr la milla femenina el día anterior. Eso sí, físicamente está cada vez más arriba. Al igual que Miguel, que vuelve a entrenar después de su IM de Vichy. Gracias especiales a Alberto, que nos llevó a la carrera y en la que cumplió con creces sus expectativas, un ejemplo de que entrenando se puede.
http://www.elcorreo.com/bizkaia/nervion/201510/27/gontzal-bilbao-silvia-trigueros-20151026193813.html