Durante el verano los atletas solemos aprovechar para descansar y recargar las pilas. No obstante, de vez en cuando me gusta aparecer en alguna carrera veraniega. Normalmente suelo hacer la Hiri Krosa de Bilbao, pero en los últimos años ha habido tanta gente y me ha resultado tan incómoda que no he participado. Además, este año coincidía con que estaba de vacaciones y no iba a poder hacerla.
Así que, el primer sábado de fiestas nos llega un mensaje diciendo que al día siguiente habría una carrera de montaña en Zierbena, la subida a Punta Lucero. Una carrera de poco menos de 6 km con un recorrido sencillo: subir y bajar con un total de 190 m de desnivel acumulado. Esta iba a ser mi primera carrera de montaña y la única este año, al menos.
En la salida no había muchos participantes, pero sí muchas caras conocidas. Entre ellas un habitual: Othman Bougader, con el que he coincidido mucho en la pista. Se da la salida y ya Othman pone un ritmo de crucero que nadie puede seguir. Y yo como soy muy nuevo en esto me quedo en un grupo perseguidor hasta que empieza la primera cuesta. La verdad es que se me da bien la subida y rápidamente voy en busca de Bougader, a quien alcanzo poco antes de coronar. Una vez arriba el corredor marroquí se lanza hacia abajo y yo, que tengo mucho miedo, voy a mi ritmo. Van transcurriendo los km y después de un par de sustos miro hacia atrás, y al no ver a nadie decido bajar el ritmo y asegurar.
Llego a meta en 2ª posición con un tiempo de 24:04 para los 5,7 km.
Saioa por su parte también subió al pódium, esta vez en 3ª posición!
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