El pasado viernes corrí mi segundo 1500 de la temporada y tercero de mi vida. Sigo sin convencerme, pero es innegable que la prueba es de las más bonitas del atletismo. Eso sí, disputarla es otra cosa.
En Durango nos dimos cita para esta distancia 30 atletas, por lo que se dieron dos series de 15 cada una. A mí, me tocó la "rápida" ya que acredité mi anterior marca de 4:17. En la salida grandes medio fondistas como Okamika, Bougader, Maldonado... Gente joven y con piernas. Por otro lado, los más fonderos también tomaríamos parte: Fontaneda, Mimenza, Borja Peña, Póveda. Una bonita lucha.
Se da la salida y esta vez procuro ser conservador. Me coloco en el centro del grupo, que enseguida se estira. En la primera vuelta voy detrás de Fonta que, después de su 31:43 en el 10.000 de la semana pasada, era buena "rueda" a seguir. Después de la segunda vuelta me veo con piernas y decido adelantar a Fonta que va perdiendo comba. Hemos perdido unos metros pero intento volver a coger la estela de un grupo ya muy reducido. Me pasan un par de atletas y a falta de 200 m estoy 7º. Confío en mi final, la última vez me salió bien y esta vez había guardado un puntito más. No se me da mal, adelanto más fácil de lo que pensaba a Aitor Mimenza, pero me cuesta Dios y ayuda llegar a la par de Pablo Maldonado. Por suerte le rebaso en los últimos 30 metros, consiguiendo la 5ª plaza y 3º de Bizkaia. Lo mejor la marca: 4:09,91 que supone mejor registro personal.
Ya es el tercer bronce que consigo en diferentes distancias. Este año he sido 3º el duatlón en Ermua, 3º (aunque realmente fui 2º bizkaino) en 10 km ruta y 3º el viernes en 1500. Si le sumo la también medalla de bronce que conseguí el año pasado en 5000 ya es un total de 4 bronces en los campeonatos de Bizkaia.
Al día siguiente tocaba el 3000, pero yo no iba a tomar parte, así que acompañé a Saioa para que corriera su primera prueba de pista después de su larga lesión.
Ver la carrera siempre es emocionante, te metes en la piel del otro y compartes sus nervios. Llegaba con las piernas cargadas de tantos entrenos, la inseguridad al salir de la lesión pero las mejores ganas de hacerlo bien. Y lo hizo. Enseguida Samira impuso su ley, ganó en solitario con un registro de 10:07. Saioa, por su parte, salió a por marca personal. Se distanció enseguida de la segunda bizkaina y ya en el primer km se sabía campeona, pero luchaba sola contra el crono. Eso la privó de realizar una mejor marca. Finalmente cruzó la línea en 11:04,96, lo que supone también mejor marca personal. Ahora el objetivo es conseguir bajar de 11. Lo tiene en sus piernas.
Ya estamos llegando a la recta final de la temporada, pero por el momento esto no para. Por el momento la semana que viene correré en la Oñatiko Nazioarteko lasterketa de 10 km.
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