Llega la primera gran cita de la temporada, una carrera en la que había puesto grandes ilusiones y en la que me fui con un sabor agridulce. Dulce porque conseguí mi mejor marca en la distancia (1:11:36), pero agria porque volvieron los fantasmas del pasado, un fuerte dolor de flato que me hizo perder mucho tiempo en los últimos kilómetros.
No voy a engañar, yo no soy de esos. No necesito ninguna excusa para decir que ayer, simplemente, fue un mal día. Había entrenado como nunca, había descansado lo normal y estaba perfectamente concienciado de lo que iba a hacer este día. La cosa se torció en el peor momento, y por desgracia, es algo que no sé como puedo controlar.
Vitoria es de esas ciudades con un clima un tanto diferente al de Bilbao, el aire es más seco y hace frío. Ayer no iba a ser menos. Este año colocaron la salida en un lugar más alejado, para poder hacerla sin problemas, según aseguraron. Yo no tenía problema, ya que disputaba el Cto de Euskadi y eso nos daba el privilegio de poder salir en las primeras filas.
Km 1: Parcial 3:13. Se da la salida y me coloco en el grupo de cabeza. Veo a los conocidos que seguro no alcanzaré como toman la delantera y yo me coloco donde creo que debo estar. Todo va bien, a pesar de ser un km muy rápido éste tiende a picar hacia abajo, así que no me asusto y dejo pasar el tiempo escondido.
Km 2: Parcial 3:15. Nadie quiere que la carrera se escape y el grupo empieza a seleccionarse. Yo ya empiezo a notar que no estoy tan fresco, aunque esta salida tan rápida puede que tenga la culpa.
Km 3: Parcial 3:16. La cosa sigue seria y aunque el perfil mostraba un recorrido favorable en los primeros km me parece un poco excesivo para llevar este ritmo. No me lío, creo que este es mi grupo sinceramente y que tarde o temprano la carrera irá ralentizándose un poco.
Km 4: Parcial 3:12. Soy el último de mi grupo, comandado por los atletas de C. A. La Blanca. Por detrás ya hay un hueco considerable, así que considero que quedarse aquí es lo mejor. Me cuesta, no voy mal, pero no voy fácil, y todavía queda mucho...
Km 5: Parcial 3:16. De este grupo algunos van escapándose, entre ellos Gorka Lucena y Miguel Ferrer. Por delante ya marchan otros 5 atletas. Yo no veo oportuno dejar este grupo que, por otro lado, me llevan bien.
Km 6: Parcial 3:25. Por fin, en esta zona que pica un poco hacia arriba la cosa se ralentiza y yo cojo aire. Ahora sí que cojo más confianza y si el grupo no se rompe puede que consiga mi objetivo.
Km 7: Parcial 3:23. Hago cuentas. Con todo lo que hemos comido al principio de carrera, hacer un par de km más lentos no es malo. Pero por otro lado tengo mis dudas y no sé hasta qué punto está influyendo el terreno en el ritmo. De todas formas, no se me ocurre dar la cara, tengo una sensación extraña en el cuerpo y prefiero dejar pasar.
Km 8. Parcial 3:28. La cosa se tuerce un poco. Empiezo a notar dolores provenientes de un fato inminente. Intento tranquilizarme y me concentro en poder respirar. Me vengo abajo, por el ritmo, por las sensaciones, porque queda mucho.
Km 9: Parcial 3:22. Recuperamos en este terreno más favorable un ritmo asequible. Los dolores no van a más, pero siguen presentes. No quiero mirar el reloj hasta el paso por el 10. El grupo sigue a la zaga de Gorka y Miguel. Nos sacan casi medio minuto, pero se les ve, lo que es bueno.
Km 10: Parcial 3:17. En este paso marco 33:21, dentro de lo previsto. Eso me da motivación porque aún queda poco más de la mitad, voy bien de ritmo y recuperando. Me concentro en la respiración e intento no obsesionarme con eso. El grupo rueda compacto y aparentemente estable, yo soy el único intruso. ¿Puedo pedir más?
Km 11: Parcial 3:21. La cosa sigue igual, pero empiezo a pasar un momento de crisis que siempre viene a estas alturas. Y como siempre viene, siempre tiene que pasar...
Km 12: Parcial 3:23. No mejoro, me noto fresco de piernas pero me cuesta respirar. No veo que el ritmo mejore y eso me obsesiona. Intento dar relevos, más tarde me daría cuenta que fue un error.
Km 13: Parcial 3:21. No sé si es cosa mía o creo que este recorrido no es adecuado. Me arden los pies por tantos giros, paradójicamente, el medio maratón más rápido de mi vida es el que más largo se me está haciendo.
Km 14: Parcial 3:14. En los planes estaba previsto acelerar a partir del 15, pero se me adelantan y Endika Donnay, en busca de romper el grupo cambia el ritmo. No me queda otra que ponerme detrás y aguantar. Por delante hemos comido mucho terreno, lo que era medio minuto pueden ser ya 20 segundos, quizá menos.
Km 15: Parcial 3:15. La cosa marcha. Nos mantenemos 3 atletas persiguiendo. Por detrás hay un hueco considerable y los dos atletas de delante están a tiro de piedra, como se suele decir. Esto me motiva, e intento aferrarme.
Km 16: Parcial 3:25. No puedo seguir a Endika, y me quedo con Alberto. La respiración la llevo como puedo, pero me cuesta mucho coger aire.
Km 17: Parcial 3:26. A pesar de ser un km un tanto "lento", creo que estamos corriendo con cabeza. Hemos dejado hacer por delante y nos quedamos como podemos a relevar entre Alberto y yo.
Km 18: Parcial 3:20. La cosa parece que funciona. Hay buen entendimiento. Por delante nos sacan poco más de 15 segundos. Doy el relevo a Alberto y los dolores se vuelven insufribles.
Km 19: Parcial 3:26. No me queda otra que dejar pasar a Alberto. Y bajo el ritmo. Miro alrededor y veo que todo lo que estaba ganando se va al traste. Sigo porque nunca me retiro, porque por equipos podemos quedar bien y porque la marca personal está conseguida si no consigo hundirme del todo en lo que queda.
Km 20: Parcial 3:41. Le indico a Pedro, mi entrenador, que tengo problemas, pero que voy a llegar aunque me arrastre. Me pasan dos atletas y no puedo ni pensar en seguirles. Pienso en que he llegado hasta aquí por algo y que realmente, ¡no queda nada!
Km 21: Parcial 3:45. Parece extraño, pero lo único que se me pasa por la cabeza es que en un entrenamiento ir a este ritmo es ya una cosa seria y, sin embargo, me siento la persona más lenta del mundo. Que caprichoso es nuestro cuerpo, y qué impredecible. Ahora lo pienso con la cabeza fría, porque entonces solo pensaba en llegar a meta y dejar de correr y retirarme de las carreras. Y es que ya me había acostumbrado a no perder. Y no me refiero a perder contra otros, si no a que las cosas no salgan como tú quieres.
Km 21.1: Tiempo final 1:11:36, mejor marca personal, 12º y 8º atleta vasco. Y es curioso que cuando esto sucede uno salta de alegría. Pero yo no pude hacerlo. Hoy lo veo con otra perspectiva, es algo que nunca imaginé que conseguiría. El año pasado hice 1:13:12 en este mismo campeonato, y ahora mejoro en más de 1:30, con este final agonizante. En mis piernas está poder hacerlo mejor. Y eso es lo que debe prevalecer ante todo.
Por último, me gustaría destacar el gran trabajo del Club Atletismo Santurtzi, ya que conseguimos el segundo puesto en el Cto de Euskadi, a Miguel Faundez por conseguir también su mejor marca personal después de un año duro, y a Saioa, que también la consiguió (y con creces) y que gracias a ella hoy puedo ver las cosas de otra forma.