Qué gusto da tener un blog y poder desproticar sobre todo lo que te venga en gana. ¡Hoy por fin puedo decir que soy Ingeniero Técnico de Minas!
Así reducido parece no ser mucho, pero el camino ha sido largo y costoso. Y más este último año, en el que hemos llevado a cabo un estudio sobre la reducción de demanda energética en pabellones industriales mediante el uso de materiales de cambio de fase.
Ahora toca la crítica a este proyecto, mi crítica, pero que no por ello va a ser menos válida. Sinceramente es un proyecto de investigación tremendo, en el que se ha llevado a cabo un análisis experimental y otro teórico. Pero no voy a hablar del proyecto, ya que este consta de más de 500 páginas. Hablaré sobre la poca profesionalidad que presentan los carcamanes que se atreven a ser presidentes de un tribunal en un proyecto de fin de carrera.
Y voy a dar el nombre, ya que estoy muy mosqueado y se ha desprestigiado de buena manera el trabajo duro que hemos realizado mi compañero y yo durante todo este año. Este individuo se llama Carlos Larraz, una persona muy poco formal, que no ha prestado atención alguna a la presentación que hemos ofrecido y que a mi parecer me parece una falta de respeto.
Y si esto fuera poco, indicar que este personaje OBSOLETO ni siquiera ha leído la Memoria Técnica de nuestro proyecto como ha quedado demostrado en sus declaraciones, metiéndose de lleno en la normativa, en los planos y en lo que más me ha tocado la fibra: en el presupuesto.
Un presupuesto estimativo, ya que se trata de un proyecto de investigación, el cual ha comentado que estaba copiado. Señor Larraz, yo me dedico profesionalmente a hacer presupuestos y es de cosecha propia. Es más, tus dos compañeros en el tribunal te han dado una lección sobre comprensión del trabajo realizado, el cual sé a ciencia cierta que han valorado positivamente. A ti no te ha dado la gana, ¡enhorabuena! Pero comentar que todos los errores que nos has comentado se tratan en tu asignatura de Oficina Técnica, quizá deberías pensar que existe algún problema en tu departamento.
Por último, comentar que la Universidad del País Vasco necesita un rejuvenecimiento en el personal, ya que se ha demostrado que nuevos profesores son capaces de entender más y mejor los nuevos proyectos que llegan, y que al final contribuyen al desarrollo en el conocimiento de las nuevas etapas que nos quedan por investigar.
Esto demuestra una vez más la poca valoración que se le da a la investigación en este país. Y sin esa valoración no existe una inversión, y sin esta inversión no habrá desarrollo. Porque personajes como estos no quieren.
Gracias a César por toda la ayuda. Sin él no habríamos llegado donde hemos llegado.
Me he quedado a gusto, ¡oye!