Aunque en un principio parecía que iba a ser otro monólogo de la gran figura bilbaína, Josu Amutio, en esta carrera se impuso la ley del más fuerte, la ley de Unai Saénz de la Fuente.
En la meta marcó un tiempo de 48 minutos y 42 segundos. Iñaki García y Mikel Fernández de Gamboa le acompañaron en el podio.
La etíope Brane Ragassa ganó en féminas, con un tiempo de 1:01:03, superando en casi 5 minutos a Agurtzane Argiarro.
Por mi parte, finalicé en el puesto 15º, con un tiempo de 56:58. A pesar de la aparición del flato en la 3ª vuelta, que me hizo perder al menos un minuto pude bajar mi anterior marca, establecida entonces en 1:01:27.
Mi propósito en un principio fue intentar mantener un ritmo algo inferior a los 4 minutos por km, dada la dureza del trazado era un reto que superar. Lo cierto es que la primera vuelta la hice en menos de 11 minutos, lo que me marcaba un parcial de 3:50 aproximadamente. Al término de la segunda vuelta seguía a menos de 22 minutos. Pero ya en la 3ª, debido al fuerte desnivel camino a meta me entró lo que se conoce como flato y tuve que pararme. No sabía como iba a salir de aquella. Si alguna vez os ocurre apretad fuerte en el foco del dolor y expirad todo el aire que podais. En unos segundos os encontrareis mejor.
Decidí tomarme la carrera con más parsimonia, más vale acabar que a terminar en la cuneta ¿no? Perdí 3 posiciones, pero no importaba. Cogí el ritmo de nuevo, aunque ligeramente inferior al que llevaba empleando el resto de la prueba. No obstante conseguí mi objetivo de bajar mi marca y conseguí un parcial de 4:01 el km, dadas las circunstancias era más que suficiente.
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