El domingo pasado se disputó el Cross de Usansolo, un cross muy especial y muy antiguo, donde se corre por un circuito muy complicado donde normalmente nos encontramos unas malas condiciones. Pero las circunstancias de estos últimos años han hecho que no se acumule barro, y al menos este año, veníamos de una semana muy seca y bastante calor para la época en la que nos encontramos. Y eso a mí me gusta un poco más.
No es que el cross sea santo de mi devoción, pero venía con ganas, sobre todo después de la carrera de la semana pasada en la Santurce a Bilbao. Allí me encontré con muy buenos atletas, intercambié palabras con Txiki antes de empezar y me animé un poco más aún para correr. La verdad es que la semana había ido bien, a pesar de estar un poco cansado, pero lo que más me preocupaba era el tobillo, el cual me torcí el lunes y aún andaba renqueante.
La salida como siempre fue rápida, y es que en estas carreras es como la F1, enseguida llega la chicán y hay que coger posición. Ya en la segunda curva se formó un grupo de 7 atletas por delante, donde la mayoría eran norteafricanos y yo rodaba en un segundo grupo junto a Igor Murga bastante cómodo al principio.
Pero como siempre me pasa en este cross, pronto empecé a notar síntomas de cansancio, y después bien, luego cansado y después otra vez bien. Hasta que no pude más y después de un par de "hachazos" tuve que bajar una marcha y quedarme a la estela de Pablo Mas, un atleta de fondo que era buena rueda. Pero me sentía impotente en este terreno. No podía correr bien y ya había tenido un par de sustos en el pie por culpa de la inestabilidad del campo. Era curioso, porque acabé fuerte. De hecho pensé que en la última vuelta podía recuperar algo, pero fue imposible.
Al final crucé la meta en 13ª posición, con un tiempo anecdótico de 32:15, que es mi mejor resultado en esta carrera.
A pesar de todo no estoy muy contento, creo que podía haber estado un poco más arriba, aunque está claro que el cansancio de la última semana me pasó factura y poco se puede hacer. Al fin y al cabo, venía a esta carrera a entrenar y entrar en contacto por primera vez al cross esta temporada. Pero uno se pone el dorsal y se vuelve loco, es lo que nos pasa a todos ¿no?
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