El pasado fin de semana se celebró en Getxo el Skoda Triatlón. Y dentro de él se disputaba también la prueba por relevos. Este año, la Sociedad Ciclista Bilbaína sacaba 3 equipos más o menos equilibrados para poder tomar parte. A mí me tocó correr los últimos 10 km de la prueba en la que Txetxu haría la natación y Raúl el sector de la bici.
Todo marchaba según lo planeado, Txetxu hizo su papel en la natación y Raúl le siguió saliendo a tope, como suele ser habitual. Todo iba bien, Raúl se lo tomó muy en serio y estaba haciendo una muy buena carrera hasta que un despiste le llevó a boxes una vuelta antes. Yo no supe nada hasta que mi padre me dijo que se había equivocado, ¡y ni siquiera sabía que había entrado hasta boxes!
Así que después de perder varios minutos me tocó a mí correr. En mi plan no estaba previsto correr tan rápido, pero la adrenalina que te dan este tipo de carreras hizo que corriera más de lo debido en la primera parte. Así lo atestiguan los parciales: 3:15, 3:11 y 3:15 en los 3 primeros km junto a Iker Velasco, que ya me sacaba una vuelta entera de ventaja. Quise acabar con esta situación un poco más tarde levantando el pie a partir del km 5.
Conseguí completar los 9,6 km en 33:10, lo que supone un buen calentón. Una pena que no sirviera para mucho, pero al menos hicimos un poco de ruido y se nos vio bastante. El equipo SCB A logró un meritorio 15º puesto de 53 equipos clasificados y el B el 27º. Nosotros hubiéramos estado entre esos dos, lo que está muy bien. Poco a poco vamos sumando y haciendo un buen equipo. ¡Que siga!
Por último, quisiera destacar la discutible buena organización. En lo que respecta al circuito a pie, que es lo que yo viví, destacaría el poco espacio que dejaban para correr a tanta gente que participaba. En la segunda vuelta la gente no sabía por dónde se entraba a meta y eso despistó a muchísimas personas. Y desde aquí quiero destacar a la gente de la Sociedad Bilbaína, tanto a atletas como acompañantes, si no fuera en buena parte por gente como vosotros no lo pasaría tan bien los domingos por la mañana, ¡sois muy grandes!
