domingo, 16 de febrero de 2014

Cto Euskadi de P.C

Hoy por primera vez he disputado una prueba en Pista Cubierta. Se trata del Campeonato de Euskadi, al cual pude acceder gracias a la mínima que conseguí el pasado 18 de enero en Durango en los 3000 m.l. Y la verdad que al entrar en el velódromo de Anoeta me he asustado un poco, ya que a mí me imponen mucho estas cosas. La última vez que estuve allí fue para ver varias pruebas de ciclismo en pista mientras aprendía y preparaba mi examen para Juez Autonómico. Pero lo de hoy no tenía nada que ver, ya que yo era uno de los protagonistas.

Cuando he ido a confirmar mi inscripción era el que tenía la segunda peor marca de los participantes. Nada nuevo, esto es un Cto de Euskadi y solo entrar ya es un logro. Y evidentemente, como campeón no iba a ser ,afrontaba la prueba con la única presión de conseguir batir mi propia marca personal.

Lo primero que me ha impactado ha sido ver la inclinación que tenía el peralte. Yo pensaba que no iba a poder correr por ahí. Sin embargo, cuando se ha desarrollado la prueba he comprobado que podía ser hasta beneficioso, ya que a la salida de la curva se cogía mucha velocidad.

Justo antes de salir me pregunta un atleta a ver si me llamo Artzai, y qué intenciones tengo. Le digo que Artzai está sentado al lado mío, y que mis pretensiones no son ni de lejos las suyas. 

Así, con 10 participantes en total, se da la salida. Desde el inicio dos atletas, Chakib Lachgar y Eneko Agirrezabal han puesto tierra de por medio, seguidos por el que a la postre sería el tercer clasificado, Sergio Román. Todos ellos han bajado notablemente de los 9 minutos. Por detrás les seguíamos los mortales, que también hemos corrido sin contemplaciones ni estrategias raras. 



El primero del grupo en escaparse ha sido Ekaitz González, que se la ha jugado y ha podido entrar 4º, aunque no le ha valido para rebajar su marca. Tras él, poco después ha salido Asier González y yo he dudado, ya que en el grupo iba cómodo y creía que lento. No ha sido así, ya que el primer km lo hemos cubierto en 3:04. Así que he decidido mantenerme en el grupo, a esperar que el ácido láctico me fuera invadiendo los músculos vuelta tras vuelta.



Sin duda, hay que destacar el trabajo de David Maldonado (7º), que ha tirado del grupo durante casi toda la carrera. El segundo km lo hemos cubierto en 3:03 y después ya ha comenzado el lío, por un lado atrapamos a Asier, por otro Artzai Beranoagirre (6º) decide lanzarse en solitario. Yo intento agarrarme a lo que puedo y es cuando Iker Gallego (5º) mete el cambio que tenía guardado. Por detrás mío se quedan Asier (10º) y mi compañero de equipo, Iker Urrutxua (9º). 



Las últimas dos vueltas las hago detrás de David, pero ya no puedo más, así que me tengo que conformar con el 8º puesto, y una marca personal de 9:09.86. Este último km ha sido el más rápido (3:01), lo que indica que la carrera ha sido muy inteligente.



Con esto destaco tres cosas:
1. Qué bueno es correr en un grupo, te permite exprimirte a tope y la marca personal es muy factible.
2. Qué bueno es correr en pista cubierta, ya que la ausencia de viento se nota y, aunque las curvas sean más cerradas, no se pierde tanto como esperaba.
3. Cómo corren los jóvenes... Se nota que ellos tienen un "punch" mayor que yo en cuanto a un final de carrera se refiere. No sé cuantos sprints he podido perder ya, porque he perdido la cuenta... ¡Es lo que tiene ser tan diésel!

Yo creo que por fin he podido conseguir una marca que me hace justicia. Se me ha presentado la oportunidad y no la he desaprovechado. Ahora mi próximo objetivo se centra en los 10 km de Laredo, en la que buscaré otra nueva marca en el que, a mi juicio, puede ser el mejor escenario. Mientras tanto, la semana que viene debutaré en el duatlón de Mungia, que correré a medio gas ya que no se encuentra entre mis objetivos. ¡Así que a disfrutar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario