Tras un total de 25 días sin correr ya comienzo a trotar poco a poco. Parece que ya no hay lesión, pero la recuperación es lenta. Por lo tanto, me tengo que conformar con salir 2 o 3 días a la semana y no más de media hora. No importa. Ya me despedí de la competición hace un mes y ya pienso en la próxima temporada.
Todo este tiempo ha servido para darse cuenta de varias cosas. Por un lado, creo que tengo que competir menos, por otro, tengo que aprovechar mejor mi estado de forma. Uno se crece cuando está bien y quiere comerse el mundo, pero quizá ese sea el momento de esperar, de planificar y de dar una tregua al cuerpo. Tras la media de Barcelona estaba en uno de mis mejores momentos y quise aprovecharlo en muchas competiciones, donde comenzó mi lesión.
Así pues, la temporada que viene la voy a planificar de manera diferente. Es posible que no vuelva al tartán, no es mi terreno y a la vista están mis marcas. Aprovecharé la puesta en marcha de verano para centrarme en el cross y en la ruta, especialmente en la Media de Vitoria. Tras este inicio de temporada me centraré exclusivamente en el duatlon, una especialidad que ya dije que quería explotar y en ello basaré mi esfuerzo. Además, teniendo en cuenta que cada año sufro una lesión y viendo el estado de mis rodillas, es el momento de compaginar los días de rodaje con los días de bici.
Por otro lado, me he quedado con las ganas de hacer sub 34 en 10.000, pero me parece que el año que viene elegiré, de la misma manera que elijo las medias, una carrera en ruta acorde con mi mejor estado de forma. Es posible que me decante por Laredo, visto que al parecer, es la mejor carrera para conseguir los objetivos.
Es muy pronto para hablar de todo esto, así que en función de como vaya el año lo iré viendo con lupa y eligiendo con sabiduría.
Ahora es el momento de no correr (no me malinterpretéis, me refiero a no ir con prisa), asumir bien el trabajo y recuperar bien el cuerpo. Eso sí, la pretemporada está ya en marcha y yo estoy con muchas ganas.
¡Sed felices!