Ayer disfruté de uno de los grandes conciertos del año. Como siempre fuimos pronto para poder ver a Triosphere y Labyrinth en condiciones, pero la juventud perdida hacía una cola inmensa para ver a Sonata. Así que después de tomar un café entramos en la sala.Antes del concierto de Triosphere escuché entre la gente frases del tipo "Este grupo que toca ahora es progresivillo...", "Labyrinth son unos moñas..." Pero allí aparecieron los noruegos a demostrar que lo único que tienen de progresivo son docenas de riffs al más puro estilo thrash. El resto fue un concierto de heavy metal, y del bueno. Duros, potentes, técnicos, crudos, en definitiva, magníficos. La primera vez que les vi me encantaron y esta vez no dudé en acercarme para verles tocar de nuevo. No defraudan, para mí ya es un grupo a tener en cuenta y que no dudaré en volver a ver.
Más tarde salieron los italianos Labyrinth. Una pena que tocaran solo seis temas. Ya no queda casi nadie de la formación original, pero tampoco los que estuvieron eran mancos. Faltó Andrea Cantarelli y sus solos fueron sustituidos por el teclista, un tal Alexio que tocaba francamente bien. Como siempre Roberto Tiranti demostró sus dotes como vocalista, hizo lo que quiso con su voz y dejó por los suelos al que vendría después. Una pena como digo que tocaran muy poco tiempo, la verdad es que no sé que hace este grupo teloneando a Sonata Arctica.
Cuando salieron los finlandeses, yo salí del bocho y me fui a tomar una cerveza. La verdad es que Sonata Arctica para mí siempre ha sido la eterna promesa del power metal, pero ayer demostraron que no existe nada más allá de sus dos primeros discos. Al menos tuvieron la decencia de tocar temas del Ecliptica, pero descartaron absolutamente el Silence, cosa que no entiendo. Lo que sí tocaron fueron muchos medios tiempos y alguna balada bastante aburrida. El cantante no estuvo a la altura en muchos de los temas aunque es cierto que es un auténtico showman, pero para mi gustó habló demasiado. El que sí que me impresionó fue el guitarrista, no hay que negar que sus dotes para la guitarra son más que respetables. El grupo en sí suena muy bien, muy conjuntados, pero volviendo al comentario de antes, estos quizá sí que fueron muy moñas.
No entiendo la fiebre que existe con este grupo, ni entiendo las banderas finlandesas que portaban algunos no-finlandeses. Pero bueno, dejaré estas connotaciones y reflexiones para mí y mis amigos.
Ey, yo estuve en ese mismo concierto, tío! Solo que en la versión de mi universo alternativo, claro.
ResponderEliminarPero fue parecido, aquí la gente tampoco conocía a los teloneros. Hay gente muy idiotizada por ahí. Me ha gustado la expresión de "la juventud perdida", jaja. Como si fueran ya una categoría social. Sí, mira, este es un ingeniero, ese es un músico, y aquel es un joven perdido. Así es la vida. Jajaja
Pues sí, Triosphere me dejaron flipando. Qué fuerza, qué grandes. Y Labyrinth es un grupo que ya tendría nivel como para venir de grupo principal en un concierto. Es una pasada como tocan y como canta el pavo.
En cuanto a Sonata, a mí me lleva gustando desde su primer disco, en eso no coincidimos. Últimamente se han alejado del power metal, pero creo que están haciendo cosas interesantes. Quizá es que no los escuchas con buenos oidos. Sin más, PAMMHG.
Buenas fotos, por cierto.
PAMMHG? No te pillo... Bueno, Sonata no estuvieron mal eh? No quiero menospreciar al grupo tampoco, pero vamos, me parece que lo primero nada tiene que ver con lo último que han sacado. Y a mí me han sacado, de mis casillas. jajaja
ResponderEliminarEs una expresión un poco friki: PAMMHG = Pues a mí me ha gustado! :D
ResponderEliminar