domingo, 19 de marzo de 2017

10 km Laredo

Cuando las piernas no van... No van.

Laredo es, según dicen, la meca de los 10 km, los más rápidos de Europa. Pero no para mí, desde luego. Y es que desde el viernes ya todo fue muy movidito, después de trabajar, seguido un concierto. Llegar tarde a casa y el sábado por la mañana audición, comer de taper y tirar a Laredo junto a Saioa y Bittor.

Allí nos encontramos con nuestros amigos, que de esto va eso ¿no? Jon, Andrea, Enekoitz y muchos conocidos cogiendo el dorsal para afrontar cada uno su mejor carrera. El punto negativo de este tipo de eventos es la masificación que se genera, no se puede tomar un café tranquilo y para calentar siempre es muy difícil.




La salida se da a las 18:00, apretados como siempre, con gente en los cajones que no debería estar y sucede lo inevitable, caídas, pisotones y demás. Ya empezamos torcidos. A pesar de todo paso el primer km en 3:05, demasiado rápido, pero al menos me quito a mucha gente de en medio.

El km 2 ya lo hago mejor, en 3:08, pero las sensaciones son horribles. Me falta esa frescura, voy muy muy forzado y es cuando veo a Txomin Marañon y David Rua. Me pregntan a qué tiempo voy y no puedo casi ni contestar ¿Qué me pasa? Ellos van al mismo ritmo que yo y me pongo a cola del grupo del que están tirando. Pero no voy, no voy cómodo a rueda y me descuelgo a la primera.


Antes de pasar por el km 4 ya voy en solitario (En Laredo, sí), sin grupos. Y menos mal que veo a Saioa y a mi madre, porque si no me apeaba ahí mismo.



Espero al paso por el km 5, ya ni miro los parciales, pero porque no puedo de lo tieso que voy. Veo de reojo el reloj y aún así me marca menos de 16 minutos (15:54). La verdad es que voy cogiendo mejor el ritmo pero en ningún caso es cómodo. Por fin agarro un grupo en el que me mantendré a cola hasta el final. Ahí está Alberto Arberas, Lukin y alguno más. Aquí debería ir bien, pienso, pero sigo arrastrádome mientras veo pasar los km. 


Al paso por el km 9 ya me termino descolgando, con la idea simplemente de terminar, no tengo fuerzas para gastar en un sprint masivo, que además no me valdría para conseguir mi marca personal. Por lo que acabo mi tortura en 32:09, entrando despacito e ironías de la vida, un minuto después estoy como una rosa. ¿Por qué?

No es un mal tiempo, lo reconozco, pero después de correr hace un mes en 1:09 la media maratón,donde pasé el km 10 en menos de 33 minutos y muy holgado, para mí sí lo es. Soy exigente conmigo mismo, y y digo la verdad: he entrenado mucho y muy duro.

Toca analizar. La vida en sí misma, los quehaceres diarios, los compromisos, el trabajo... Todo pasa factura. A Barcelona llegué en vacaciones. A esta carrera con toda la semana ocupada hasta arriba, con la cabeza en otro sitio, desconcentrado y muy cansado. Mi pulso medio fue de 165 y 169 de máxima, en Barcelona de 168 y 173 de máxima, y era más del doble de distancia.

Así de bello es el deporte, unas veces es muy dulce y otras un tanto amargo. Ironías de la vida. Yo seguiré luchando.

P. D: Gracias a los que vinisteis a animar: aita, ama, Saio, y demás aitas y amas. A todos los demás que me conocéis y que me saludasteis durante este via crucis. Sentir ese ánimo es lo que hace que uno termine, y que termine feliz, porque esto no deja de ser algo divertido.

lunes, 6 de marzo de 2017

Duatlon Basauri (6º)

5 años después de mi debut en esta disciplina, no podía faltar a mi cita con Basauri. Una prueba que siempre me ha gustado cuando cogía más la bici, ya que el circuito incluye una subida dura y un circuito muy técnico. Y digo me gustaba porque antes de mi última caída controlaba más, era mucho más confiado y se me daba mejor.
Pero este año es el año que menos he cogido la bici, un total de dos salidas más el duatlon del otro día. Así que mi rendimiento no iba a ser una incógnita, directamente sabía que las iba a pasar "putas".

Un total de 10 atletas de la S. C. Bilbaina participamos en Basauri, y acabamos 9 ya que Asier Arévalo aún no está muy recuperado de la Maratón de Sevilla y decidió parar a tiempo.



Casi sin darnos cuenta, y 5 minutos antes de la salida oficial se da el bocinazo. El primer sector me encuentro muy bien, veo que enseguida Kaanache intenta hacer hueco y me pasa por la cabeza seguirle, pero sé que a la postre será un calentón que pagaré caro, ya que en bici es muy superior a mí. En la primera vuelta me voy al suelo en un giro. Ha llovido durante la mañana y aquí no te libras ni corriendo. Okamika, que ha salido más tarde (debido a ese retraso en la salida) se va hacia delante en busca de Hossain. También veo que Mosquera está más adelantado. Todos son buenos ciclistas, definitivamente ese no es mi sitio. Dejo hacer, y llego en 4ª posición al box.



Cojo la bici y salgo con Gorka Bizkarra. Antes ya habíamos hablado de que si salíamos juntos como mucho le iba a relevar hasta el puerto. Ni eso, en el primer repecho me quedo clavado. Demasiado ritmo para mí. Así que sigo con mi aventura en solitario hasta que poco después de comenzar el puerto me enganchan por detrás. Empiezo el puerto y al cambiar al plato pequeño veo que al electrónico se le ha acabado la batería, ¡así que tengo que hacer toda la carrera con el plato grade! La subida la hago a mi ritmo y consigo terminarla con el grupo. Eso sí, comienza la bajada, donde al menos 5 corredores besan el suelo, incluyendo a Oka, que se tiene que retirar cuando lideraba la carrera.



Son momentos muy difíciles. No me encuentro a gusto y la bici se me va en varias ocasiones. Vuelvo a ir con miedo, me pasan por todos lados y pienso en ir más tranquilo. Por suerte los demás también pasan algún susto y consigo coronar Zaratamo con ellos Por delante ya sé que algún corredor se ha escapado, pero lo importante era salir vivo. Llega el super repecho de Bilbondo y yo con ese desarrollo. ¡Qué dolor de patas!

Llego a la transición con el grupo, y noto los calambres en los gemelos. Pero, ya que estamos aquí... Habrá que correr. Salgo detrás de Alberto Barrio, pero noto que mi ritmo es más fuerte, así que avanzo hacia delante, pero hay demasiado hueco. Miro para atrás a ver quien viene, pero tengo distancia, y voy bien.

Llego a meta no sé en qué posición, porque ya estaba un poco perdido. 6º me cantan. ¡Pues ni tan mal! Después de haber perdido el tren, el resultado es justo, o más que eso.. Mi sección en bicicleta, debido a las averías y a mi penosa forma encima de las dos ruedas, se puede catalogar como nefasta. 



Corriendo estoy rindiendo a buen nivel, teniendo en cuenta de que esta semana me he partido el lomo, que ha sido una semana dura en cuanto a entrenos, trabajos y demás, ¡qué puedo pedir!

El ganador fue Hossain Kaanache, seguido de David Mosquera. Gorka Bizkarra completó el podio.

Desde 2013 que llevo corriendo este duatlon, mis resultados han sido los siguientes:

2013: 15º
2014: 18º
2015: 7º
2016: 22º
2017: 6º

Por lo que es mi mejor puesto en esta prueba, y por equipos fuimos 3º! Zorionak!!!