Hace dos semanas decidí terminar mi temporada, pero tras unos días de tira y afloja decidí presentarme en la salida de una carrera popular en Ispaster. Lo cierto es que ya llegaba muy cansado, mi primera semana después del Campeonato de Euskadi la pasé en Pirineos, aprovechando el paso del Tour y donde volví a subir varios puertos cambiando las zapatillas por la bicicleta. La segunda semana ya sí entrené algo y como Saioa andaba aún con ganas de correr es cuando decidí con ella presentarme a la carrera.
Aunque la carrera fuera un domingo a la tarde y en un lugar recóndito no faltaron bastantes conocidos. Según llegamos me enteré de la participación de Hamid Ben Daoud, un atleta marroquí Campeón de España Junior de Cross y con unas marcas estratosféricas en todas las distancias. Hasta aquí todo bien, pero lo que no me gustan son las "formas", y con esto tampoco quiero criticar a nadie, simplemente me molesta un poco. Su "manager, mentor o lo que sea" me comenta para que vayamos juntos con Javi Galindo las dos primeras vueltas y que ya en la última él se vaya. Buscaban tener una carrera que no fuera un rollo, abierta hasta el final.
Javi accede, a mí me da igual, sinceramente. Entiendo que un atleta de su nivel puede correr como quiera y si viene a divertirse que haga su carrera. Los demás hacemos la nuestra, y por suerte, así fue.
Salimos lentos, 3:40 el primer mil. Sé que no tengo buenas piernas y mi intención es sobre todo, disfrutar de la carrera. Pero poco a poco quiero incrementar el ritmo y ya en la segunda rampa del circuito acelero. No tarda en reaccionar Hamid y nos pega un hachazo de los que ni esperándolo. En este cambio le sigue Joseba Plaza, y me pregunta que a ver de dónde ha salido este tío. Le digo que no tenemos nada que hacer y que baje el ritmo si no quiere morir.
Por suerte no tardamos mucho en aminorar la marcha, pero tras este cambio el gps me marca 3:06, así que podemos hacernos a la idea de lo que ha podido hacer el amigo Hamid. Yo vuelvo a cambiar ya que estoy, soy así, de sangre caliente. Y me voy en persecución del atleta marroquí, a sabiendas que él ya sólo está controlando para ganar la carrera. Por detrás me siguen fuerte y no tengo tiempo para tomarme un respiro. El circuito es muy rompepiernas y me encuentro cada vez peor. El pulso se me dispara, quizá la falta de entreno, o la temporada ya pesa, o es el calor. No tengo esa sensación de la pista, de poder ir rápido, suelto. Por suerte son "sólo" 7 km y el mal rato pasará entonces.
Las paso putas para aguantar y la verdad es que tener a Hamid por delante unos metros me ayuda para seguir con un ritmo aceptable. El único momento que me vengo arriba es en el paso por la pequeña plaza del ayuntamiento, donde está toda la gente. En la última vuelta además está Saio, ya que su carrera eran dos vueltas y le daba tiempo para verme en la última. Ella tuvo mejor día, difrutó, corrió a tope y fue 3ª, detrás de Iraia García y Maider Fernández. Sus ánimos, los de la gente de Santurtzi, y de mis padres hacen que no tire la toalla y aguanto hasta meta. No diré que ha sido complicado, diré que posiblemente ha sido la carrera con las peores sensaciones de la temporada.
Cruzo 2º, el 5º del año... Pero sienta bien cuando quien te gana es alguien como Hamid. Un fuera de serie. Joseba Plaza completó el podio.
Y con esto ya sí me tomo un descanso, y aunque ya tenga algo planificado para la siguiente campaña lo único que busco ahora es desconectar, coger la bici y disfrutar de lo que queda de verano. Pronto haré un pequeño balance de la temporada y alguna cosa más que me queda pendiente. Me despediría con el mítico "salud y kilómetros", pero esta vez creo que con salud tenemos bastante.