Se trata del mismo recorrido de siempre, muy rompepiernas y para gente con mucha fuerza. La primera parte es muy llana, perfecta para gente rodadora. Pero a mitad de recorrido hay que superar una tachuela de un km seguida de varios repechos que no dan opción a relajarse. Se puede observar que para los 10,8 km se supera un desnivel positivo en más de 200 m.
El año pasado corrí con acoples, y este año decidí no pedírselos a nadie y hacer la crono como el resto (exceptuando el primer clasificado, que incluso ha llevado rueda lenticular). La diferencia es abismal, sobre todo para la primera parte del recorrido donde se puede ir acoplado en todo momento.
He realizado un esfuerzo de 18:08 minutos, 36 segundos más que el año pasado, obteniendo un pulso medio de 176 y un máximo de 183. Más o menos el mismo esfuerzo realizado en Agosto en la Hiri Krosa. Aunque se nota que corriendo es más fácil sostener un pulso medio más alto. ¡O quizá es cosa mía!
El ganador (J. Barrón) ha empleado un tiempo de 17:18, el segundo clasificado (Iñigo Tejedor) 17:52, y yo he completado el podio con esos 18:08.
La clave ha estado entre el final del repecho de Gatika y el siguiente cruce hacia Laukiz. Ahí el viento soplaba con intensidad y he perdido fuelle, quizá achacable a mis 59 kg en este momento, jeje. En ese punto he pasado con el mismo tiempo que Iñigo pero está claro que él ha sido más fuerte que yo en esta parte y ha sido imposible recortar tiempo.
No obstante estoy contento, ya que las sensaciones son muy buenas, me sube el pulso rápido y tengo bastante fondo para poder afrontar la temporada que va a empezar.
Así pues, doy por finalizada mi pretemporada y ahora poco a poco toca empezar a entrenar duro en la otra disciplina.
El menda 3º
Iñigo Tejedor 2º
Joseba Barrón 1º
